"No seáis nunca hombres y mujeres tristes: un cristiano jamás puede serlo" se escuchó decir a Francisco. Difícil sería eligir cuales fueron las frases más destacadas en su primer año como Papa, pero fue el mismo Vaticano, en su sitio vatican.va, quien se encargó de publicar el resumen que celebra su aniversario.
... algunos [sacerdotes], ... terminan tristes, sacerdotes tristes, y convertidos en una especie de coleccionistas de antigüedades o bien de novedades, en vez de ser pastores con «olor a oveja» –esto os pido: sed pastores con «olor a oveja», que eso se note– ...
Para Dios no somos números, somos importantes, es más somos lo más importante que tiene; aun siendo pecadores, somos lo que más le importa.
No se es cristiano a “tiempo parcial”, sólo en algunos momentos, en algunas circunstancias, en algunas opciones. No se puede ser cristianos de este modo, se es cristiano en todo momento. ¡Totalmente!
... vivir el Evangelio es la principal contribución que podemos dar. La Iglesia no es un movimiento político, ni una estructura bien organizada: no es esto. No somos una ONG ...
... ¿qué ocurre si uno sale de sí mismo? Puede suceder lo que le puede pasar a cualquiera que salga de casa y vaya por la calle: un accidente. Pero yo os digo: prefiero mil veces una Iglesia accidentada, que haya tenido un accidente, que una Iglesia enferma por encerrarse.
No podemos volvernos cristianos almidonados, esos cristianos demasiado educados, que hablan de cosas teológicas mientras se toman el té, tranquilos. ¡No! Nosotros debemos ser cristianos valientes e ir a buscar a quienes son precisamente la carne de Cristo...
... por favor, no tomen licuado de fe. La fe es entera, no se licua. Es la fe en Jesús. Es la fe en el Hijo de Dios hecho hombre, que me amó y murió por mí.
Atrévanse a “ir contracorriente”. Y atrévanse también a ser felices.
Una Iglesia sin mujeres es como un Colegio apostólico sin María.
La fe no es un refugio para gente pusilánime, sino que ensancha la vida.
(El folleto y todas las frases pueden encontrarse en la fuente citada)
Fuente: www.vatican.va