Las palabras circulan por el mundo, ya sea el suyo propio o el de más allá de sus fronteras, llevando sus valeres para expresar lo que debían, y/pero sufriendo los ajustamientos que el carácter de cada gente y región le aportaron su propia impronta.
Por eso no siempre las palabras son lo que los neologistas pretenden, especialmente cuando han hundido sus naves en el pozo de sus casas…
Buen día.
Domingo, 3 de septiembre de 2017.
PD: no siempre lo que sale del caletre de un liecenciado, que más probable que sea pago de lameculo de político-mermeladonarconobelfaracorruptodebrecht (.) del mundo.
Fuente: www.malditoinsolente.com