Por Santiago Oreggia
El resultado está debajo de las expectativas que tenía el kirchnerismo, y afecta sus planes futuros.
Por el retorno y por el liderazgo del peronismo.
Cristina Kirchner había llegado con un pronóstico favorable de muchas encuestas.
En lo político, además del empate de Cristina en la provincia de Buenos Aires igual sacó menos votos que Aníbal Fernández en 2015 la deja con poder de fuego dentro del peronismo.
Viva políticamente como la quería Cambiemos a Cristina que les arruinó la fiesta completa que comenzaron a festejar anticipada en un verdadero despropósito sin ver los cómputos finales.
CFK como Carlos Menen están juzgados e incluso el riojano condenado pero aun así son candidatos.
Una justicia que pena a los ciudadanos que no votan en estas Paso vergonzosas que solo sirven para gastar miles de millones del dinero público para fines políticos innecesarios, permitiendo que como CFK con domicilio en Santa Cruz sea candidata en Buenos Aires.
Algo que solo sucede en nuestro país por culpa del propio gobierno buscando un rival eterno para confrontar y de la falta de justicia en un país a la buena de Dios donde la justicia es decorativa.
Aun así se observó una gran consolidación de Cambiemos en todo el país, con grandes perdedores históricos como Schiaretti en Córdoba, Rodríguez Saá en San Luis, el kirchnerismo en Santa Cruz y el socialismo santafesino, entre otros.
Especialmente en Santa Cruz donde CFK no viajo a votar a sabiendas que sería abucheada mal por la ciudadanía local.
No pudo ganar su provincia ni siquiera en las condiciones socioeconómicas que provocó la gestión de Cambiemos pesando más la corrupción que hizo gala que las irrealidades de su gobierno que ella niega.
Sin duda que el PRO es el gran ganador de las falsas elecciones primarias de ayer ya que ningún espacio relevante a nivel nacional definió candidaturas.
Algunos intendentes claves de Cambiemos se las verán oscuras en octubre: en estas elecciones no lograron llevar los votos para el molino de Esteban Bullrich.
Entre ellos están los municipios de Quilmes, Lanús, Berisso y Pilar. Otros perdieron, incluso, en los tres niveles: nacional, provincial y también local lo que es un llamado de atención para Cambiemos.
El Presidente ganó con holgura lo que puede considerarse como un plebiscito a su gestión, con el invalorable aporte de la gobernadora bonaerense.
La ex mandataria logró un decepcionante resultado que señala el comienzo del fin.
Massa y Randazo no alcanzaron los objetivos quedando afuera de la discusión.
La Argentina ha perdido en las últimas décadas, y sobre todo en el siglo XXI, no sólo importantes posiciones relativas en lo material en comparación con otras naciones, sino que en lo moral ha decaído en la consideración general.
El resultado general de la elección de ayer, sin embargo, no parece corresponder a un país donde cada vez hay más sectores vulnerables ni que las estadísticas de pobreza, ahora veraces, no den cuenta del impacto inflacionario en esos sectores,
Es hora que el gobierno y toda la clase política dejen de gastar miles de millones en PASOS innecesarias y se dediquen a solucionar los problemas de la población en su conjunto en donde la vergonzosa justicia argentina debe ser renovada y comenzar a impartir justicias los culpables de corrupción que han llevado al país al estado lastimoso que se encuentra.
Se acabó la hora del verso político y llego la hora de los hechos.
