¿Y LA DETENCIÓN DE LOS CÓMPLICES POLÍTICOS, PRESIDENTES, GOBERNADORES, INTENDENTES,JUDICIALES, POLICIALES, FIGURAS DEL AMBIENTE Y PERIODISTAS QUE AHORA LO CRUCIFICAN PERO LO ENDIOSABAN EN SUS PROGRAMAS?
EL LEGISLADOR GUSTAVO VERA DECLARO QUE SI JORGE CASTILLO HABLA VAMOS A TENER UNA ESPECIE DE LAVA JATO…
El mercado de La Salada nació en 1991 con un pequeño grupo de bolivianos asentados en el predio de un antiguo complejo de piletas.
Creció durante el menemismo y en los últimos años llegó a ocupar 20 hectáreas con más 7.000 puestos con calzados, pulóveres, jeans, pero también CD "truchos", juguetes y comida rápida.
El complejo tomó dimensión internacional cuando el diario El País, de España, lo mencionó como “el mercado negro más grande de América Latina”, según la justicia de Estados Unidos.
El diario contó que según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, los precios de la Salada no ofrecen ningún misterio: se trata de “productos pirateados o de contrabando, porque el control legal ha sido escaso e intermitente, y eso en el mejor de los casos”.
Y citó un informe elaborado por la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés).
En ese informe, Estados Unidos lamentaba que el Gobierno de Cristina Fernández apoyara este “mercado ilegal” hasta el punto de que los directivos de La Salada acompañaron a la presidenta en misiones comerciales en el exterior.
A Jorge Castillo lo detuvieron acusado de liderar una banda dedicada a extorsionar a puesteros.
Creen que recaudaba unos $ 6 millones diarios.
Y lo investigan por lavado de dinero.
Un Estado paralelo”, fue la forma en que los investigadores calificaron a lo que ocurría alrededor de La Salada, la feria ilegal más grande de Latinoamérica. Servicios de seguridad truchos que torturaban a mujeres, insólitos cargos por “limpieza”, extorsiones disfrazadas en “bonos contribución”, un sistema de castigos tan ilegales como medievales, explotación de “trapitos” y el armado de verdaderos grupos de choque son algunos de los elementos usados para el “autogobierno” de estas 30 hectáreas de mercado informal.
¿EL RESTO DE LOS CÓMPLICES NO SON DETENIDOS?
Castillo lo señalan como el principal organizador de la asociación ilícita que regentea la feria.
Empezó vendiendo zapatos en el Mercado Central, anda por Ingeniero Budge en una Hummer y hace 18 años maneja La Salada.
Es socio accionista de al menos 14 empresas, entre ellas una financiera.
Desfiló por canales de televisión mostrando facturas e impuestos para “probar” la legalidad de la feria y usarla como modelo de negocios.
Quiso llevarla a Miami y contó con protección política, policial y judicial para lograr su fortuna.
Desde 1991 Jorge Castillo pudo levantar su imperio gracias a la complicidad de los políticos de turno, los gobernadores, intendentes, la justicia, la policía, las figuras del ambiente y el periodismo que tiene nombre y apellido que ahora lo crucifica pero lo llevaba a sus programas de radio y televisión presentándolo como un ejemplo y un economista.
La figura de Castillo sonó fuertemente vinculada al mundo del poder kirchnerista.
Jorge Castillo no sólo expandió al interior del país su negocio de "La Salada" sino que, a pesar de su intento por establecerse en Miami, también probó suerte en África, más precisamente en Angola, país al que arribó gracias a que el entonces secretario de Comercio, Guillermo Moreno, lo incluyó en la comitiva que encabezaron Cristina Kirchner.
En ese momento declaro:
-“Nos invitó Guillermo Moreno y nos pareció una buena oportunidad. Aunque algunos nos discrimine, estamos en condiciones de exportar lo que fabricamos en Argentina”, confirmó en ese entonces el mismo Castillo, administrador del complejo Punta Mogotes.
El legislador de Bien Común, el partido de La Alameda, Gustavo Vera, denunció que el predio La Salada era una "zona liberada" por un pacto de complicidad de miembros del actual y anterior Gobierno y la policía.
Para demostrarlo enseñó, una fotografía de Enrique "Quique" Antequera, uno de los dueños de la feria, junto con las diputadas Margarita Stolbizer y Elisa Carrió y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich
Sobre la imagen dijo:
"¿En oportunidad del lanzamiento de la campaña CC-ARI de 2009 donde Alfonso Prat Gay hablaba muy bien de La Salada porque recibían financiamiento de La Salada que ya tenía trabajo clandestino, trabajo esclavo y reducción a la servidumbre. Yo creo que si a Castillo lo dejan dos semanas adentro y habla, vamos a tener una especie de lava Jato de abajo hacia arriba porque es tanta la gente para salpicar transversalmente".
Enrique “Quique” Antequera se autodenomina “fundador del complejo de ferias La Salada”.
Es el “administrador” del predio de Urkupiña, nombrada así en honor a una virgen venerada en Bolivia.
Cada elección intenta presentarse como candidato a cualquier cargo. En 2015 quiso postularse para la intendencia de Lomas de Zamora y ahora quiere instalarse como precandidato a diputado por la tercera sección electoral en la lista de Mario Ishii, por el PJ, y será su “armador territorial” en el sur del GBA.
“Es socio de Castillo”, señalan aquellos que investigan a La Salada y sus manejos.
No está implicado en la misma causa por la que detuvieron a Jorge Castillo, pero sí señalado en otra por utilizar los mismos métodos para controlar su porción de la feria.
En 2012, durante un acampe en Urkupiña en protesta por el desalojo de 10 mil puestos, habría ordenado un desalojo con su fuerza de choque.
Por eso lo acusan de “robo calificado en poblado y en banda y lesiones”.
Lo cierto que amen del tema delictivo La Salada demostró el más claro ejemplo del abuso por parte de los comerciantes en la venta de sus artículos con precios disparatados a los que deberían cobrarse contribuyendo a la economía de los menos pudientes y generando una nueva fuente de trabajo, la cual no debe perderse y formalizarla legalmente.
Lo demás está en manos de la justicia, si realmente actúa no sólo contra los detenidos sino investigando a todo el poder político y resto cómplice.
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