El Proyecto de Eco Gobierno Global Planetario, del arquitecto Roberto Gomes, financiado con el 2% del PIB mundial en forma anual, destina 100 mil millones de dólares/año para plantar árboles y renovar los bosques. El plan consiste en atrapar el CO2 que está sobresaturando la atmósfera por contaminación y reducirlo de más de 400 ppm para estabilizarlo en 350 ppm. Esto devolverá el clima mundial a la normalidad. Pero esta geoingeniería demanda tiempo para funcionar y evitar catástrofes como el derritimiento de los polos por elevación de las temperaturas, por lo que hay que empezar no mucho más allá del 2020.
Se podrán plantar 30 mil millones de nuevos árboles por año y proceder a enterrar luego los troncos, atrapando el CO2 y devolviendo este gas de efecto invernadero al subsuelo y procediendo a un control inteligente del clima global, mediante la regulación del dióxido de carbono libre en la atmósfera. Haciendo reverdecer los bosques del planeta. La tarea la realizará la multinacional AEON del Japón con experiencia en recuperación de bosques, para no repetir los errores cometidos con los créditos verdes. El calentamiento global está convirtiendo en zonas aptas para nuevos bosques los desiertos helados de Canadá y Siberia del Norte, por lo que no se invadirían zonas agrícolas en el desarrollo de este proyecto.
Talamos a razón de 15 mil millones de árboles por año. Un área equivalente a Escocia. Actualmente queda la mitad de la reserva de bosques originales sobre el planeta y se extinguirán bajo el constante ritmo de tala e incendios para el 2050, perdiéndose esta fuente de recursos y de renovación de oxígeno así como de captura de CO2. Según la revista Nature, muestra que en realidad hay tres billones de árboles en todo el planeta. De media hay 422 árboles por cada humano.
Se teme que también para el 2050 Amazonia se convierta en estepa y la pérdida del CO2 contenido en sus troncos haga elevar la temperatura promedio del planeta en un 1º más.
Fuente: www.ecogobiernoplanetario.wordpress.com