Benedicto XVI ha impartido su última lección desde el balcón del apartamento del Papa al decir que "el Señor me llama a dedicarme aún más a la oración. Pero esto no significa abandonar a la Iglesia, al contrario, si Dios me pide esto es justamente para que yo pueda seguir sirviéndola con la misma dedicación".
Al finalizar, ante los aplausos, ha añadido: "¡Siempre estaremos juntos!".
Fuente: www.opusdei.org.ar