De lo vulgar, y de la dieta de un luchador de Sumo

 
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Hoy en la vida cotidiana vamos a ver qué tipo de dieta llevan los luchadores de sumo (o sumotoris) para poder alcanzar semejantes pesos y volúmenes. Ya os podéis imaginar que ensaladas no comen muchas.



De lo vulgar, y de la dieta de un luchador de Sumo

Antes de meternos de lleno en lo que serían sus dietas, vamos a contaros algo que seguramente no sepáis (otros sí) y es que los luchadores de sumo son considerados en la cultura japonesa como algo parecido a la “jet set” por decirlo de alguna manera, tienen un estatus social elevadísimo. De hecho los luchadores de sumo más veteranos y profesionales tienen unos sueldos que oscilan entre 10.000€ y 30.000€ mensuales.
Por un momento intentad imaginad la cantidad de calorías que ingieren estas moles de grasa y músculo. Si un hombre estándar con una actividad física normal consume unas 3.000 kcal diarias… ¿cuántas calorías crees que come un sumo? Pues ni más ni menos que 20.000 kcal diarias.
Estas cantidades tan brutales de calorías sobrepasan con creces lo que sus cuerpos queman en un día, por lo que sus organismos generan grasa para poder almacenar esa energía extra. Esto va a provocar que un luchador de sumo pueda llegar a alcanzar un peso de entre 100 y 200 kilos fácilmente.
Encima los luchadores de sumo dividen esas 20.000 kcal en dos súper comidas de 10.000 calorías cada una de ellas y tras la comilona, se pegan una siesta de unas 4 horas, disminuyendo el metabolismo y fomentando el que se acumulen en forma de grasa.
Otras costumbres que tienen los luchadores de sumo son el saltarse el desayuno (para aumentar el apetito en la hora de comer), beber unos 3 litros de cerveza diaria(que aportarían a sus dietas un extra de unas 1200 calorías vacías), hacer sus ejercicios con el estómago vacío (ya que esto ralentiza el metabolismo a largo plazo) y comer con sus compañeros de entrenamiento (ya se sabe, cuando comemos en compañía solemos comer más de lo que comeríamos si estuviéramos solos… pensad en la típica comida eterna con la familia).
El chanko-nabe
El chanko-nabe es el plato por excelencia en la dieta de un luchador de sumo (o sumotori), que sería algo así como un ultra cocido. No existe una receta concreta para el chanko-nabe ya que cada gimnasio tiene sus propias variantes, incluso las van cambiando de vez en cuando para que no sea tan monótona la comida del sumo.
Este cocido admite todo tipo de alimentos, no omite ninguno. Pero los más utilizados son la carne de buey, ternera, cerdo y pollo, todos los pescados, algas, huevos, tofu, todas las verduras, arroz, cerveza, etc…

Nota: El tofu es la piedra angular del vegetarianismo y veganismo. Sus características son múltiples. Es una fuente de calcio superior a la leche y, además, posee niveles tan altos de proteína que puede ser sustituto de la carne y los huevos. Pero ¿qué es el tofu?
El tofu es un queso vegetal de origen japonés que se consigue al procesar los granos de soya. Si la soya no es transgénica — para todos aquellos que tienen aprensiones con esto — es ideal para que miles de personas se alimenten de forma saludable.
Si la soya es silvestre, especialmente cuando se fermentan, contiene fitoestrógenos que están asociados con tasas de cáncer más bajas. En cambio, la soya procesada y sin fermentar contiene altos niveles de xenoestrógenos, que causan el cáncer.
El Instituto de Medicina Preventiva en Shangai asegura que la soya es anticancerígena, que reduce el colesterol malo y aumenta las defensas — claro, si hablamos de ese escaso 10 % que aún no es genéticamente modificado, tendremos además un grano que será materia prima de un tofu que por cada 100 gramos tendrá entre 111 mg y 162 mg de calcio.
Puedes comprar soya orgánica, sin preservadores, colorantes, ni aditivos, para hacer tú mismo este alimento que tiene múltiples preparaciones, ya que adquiere los sabores. Bien condimentado, asado, a la plancha, e incluso frito, es un plato que podría hacerte progresar en tu intento por aminorar el consumo de carne, o simplemente dejarlo en el pasado.
No os penséis que se hacen por separado, ni mucho menos, todo se hecha en una olla gigante y según el tiempo de cocción, los que más tiempo necesiten para cocerse van primero y después los que menos.
Aunque a día de hoy es posible encontrar –y comprar- tofu prácticamente en cualquier tienda (desde herbolarios a tiendas de dietética, pasando por supermercados asiáticos y grandes superficies), siempre nos puede picar la curiosidad y tratar de descubrir y aprender a hacerlo en casa. No a prepararlo, sino a hacerlo desde cero, de la misma manera que podríamos aprender a hacer queso.
Y es que como te explicábamos en la nota sobre qué es el tofu, este delicioso producto de origen oriental y proveniente directamente de la cocina japonesa, es también conocido como el queso de soja, al ser un alimento que se obtiene de cuajar la leche de soja. Su elaboración es bien sencilla si optas por elaborarlo a partir de la bebida vegetal de soja. En caso de que prefieras hacerlo desde cero, es decir, desde las semillas crudas de soja, el proceso de elaboración es muchísimo más complicado, siendo más complejo.
Cómo hacer tofu a partir de las semillas crudas de soja

¿Qué necesitas?
a) 250 grms de soja amarilla.
b) 1 l. de agua Y 1 l. de agua.
c) 1 limón o 4 cucharadas de nigari (solidificante de cloruro de magnesio).
Pasos para hacer tofu a partir de semillas de soja.
1º) En primer lugar, durante toda la noche anterior, pon las semillas de soja amarilla en remojo en 1 litro de agua.
2º) Al día siguiente pon una gasa en el colador, y a su vez el colador encima de una de las ollas.
3º) Pon el equivalente a 1 litro de agua en otra olla, y lleva a ebullición.
4º) Mientras, retira el agua donde está en remojo la soja amarilla. Pon un poco de agua fría en una batidora, añade la soja amarilla y tritúrala hasta que se haga puré (debe quedar una pasta cremosa).
5º) Una vez obtenido el puré, y cuando el agua que hemos situado en la otra olla haya empezado a hervir, añade el puré de soja. Deja hirviendo a fuego fuerte, removiendo de forma constante con ayuda de una cuchara de madera.
6º) Observarás que se va formando una espuma. Cuando ésta alcance la parte alta de la olla, apaga el fuego y vierte la mezcla de agua y puré en el colador donde hemos colocado la gasa. Con ayuda de la misma cuchara de madera presiona el puré de soja hasta que se cuele todo el líquido (que será leche de soja).
7º) Nuevamente pon medio litro de agua en la olla y cuando el agua empiece a hervir añade el puré de soja. Luego vuelve a filtrar con el colador y la gasa.
8º) Ahora pon la leche de soja en un cazo y hierve a fuego fuerte durante 5 minutos. Apaga el fuego.
9º) Si no tienes nigari exprime el limón para obtener su zumo e incorpóralo al cazo donde ha hervido la leche de soja. Si tienes nigari incorpora ahora las 4 cucharadas, removiendo bien.
10º) Mientras se reposa, pon una nueva gasa –limpia- en el colador.
11º) Vierte el tofu (que como habrás observado, ya ha empezado a solidificarse).
12º) Apretando bien con la cuchara de madera trata de sacar todo el líquido posible.
13º) Pon ahora la gasa con el tofu en un plato, algo que sirva para hacer peso encima y deja reposar durante 40 minutos (así va cogiendo forma).
14º) Pasado este tiempo, retira la gasa que envuelve el tofu con sumo cuidado.
15º) Pon en un bol o cuenco agua muy fría, añade el tofu y deja ahí en reposo durante 10 minutos, para que obtenga consistencia firme.
16º) ¡Listo!

Existe una estricta jerarquía dentro del propio gimnasio a la hora de comer. Los luchadores de sumo con un rango alto siempre serán los que coman primero, una vez que éstos hayan terminado vendrá una nueva ronda de luchadores de rango medio y así hasta los luchadores de sumo de rango más bajo, que se comerán los restos de chanko-nabe, a veces incluso no queda ningún tipo de condimento y tienen que utilizar el caldo parar hacer arroz.
Los encargados de la fabricación del chanko-nabe son los luchadores que pelean en las categorías inferiores. Normalmente estos luchadores no adquieren un nivel de competición tal alto como el exigido y se quedan toda la vida como encargados de la fabricación del chanko-nabe, de hecho muchos de ellos cuando se retiran de este deporte, montan restaurantes de chanko-nabe ya que tienen muchos años de experiencia a sus espaldas.
La comida característica de la dieta de los peleadores de sumo es el chankonabe, un estofado que es servido con cada comida. Comer chankonabe es un requerimiento para los rikishi, ya que es una tradición que se remonta al siglo XIX y puede ser el componente clave para ayudarlos a obtener un incremento de 10.000 calorías al día. El luchador Takamisugi, de 630 libras, es famoso por haber comido 65 tazones de estofado en una misma comida. El estofado consiste en una combinación de ingredientes que incluyen pollo, carne de vaca o pescado, junto con repollo (cabbage), rábano (radish), berenjenas, hongos (mushrooms), tofu y fideos udon.
En cuanto a la bebida, nos decía alguien hace mucho tiempo, que un luchador de sumo por norma se bebía un balde de 3 litros de agua, bien fuera después de cada entrenamiento, o bien después de cada pelea. En realidad el dato que nos dio era que el balde era de 5 litros. De una sola sentada.
Vaya Ud. a saber si es cierto o no.
Beber a la hora de comer no es recomendable.
En Japón jamás beben mientras comen: en primer lugar, porque las bebidas enfrían el cuerpo. Y en segundo lugar, porque influyen mal en la digestión. Los científicos lo explican así: el agua neutraliza el ácido que produce el estómago para la digestión, como resultado, el organismo gasta más energía en este proceso y próximamente tendrás hambre otra vez.

Curiosidades sobre los luchadores de sumo o sumotoris
Aparte de lo que comentábamos al principio sobre el gran prestigio social y monetario que tienen. Estos luchadores tienen una esperanza de vida de entre 60 y 65 años (unos 10 años inferiores a la media de Japón, y esto es debido a que al tener semejantes cuerpos son muy propensos a los infartos, a padecer de hipertensión o a desarrollar diabetes mellitus.
Y por si alguien quiere meterse en el mundillo, seguramente ya vais tarde porque los sumotoris suelen entrar a las escuelas de Sumo a los 15 años y como requisito les piden pesar al menos 80 kilos.

(http://www.lavidacotidiana.es/la-dieta-de-un-luchador-de-sumo/).
(https://genial.guru/inspiracion-mujer/4-secretos-japoneses-para-estar-en-forma-202010/).

Feliz día.
Lunes, 13 de marzo de 2017.



Fuente: es.wikipedia.org
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