De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, mundialmente 47.5 millones de personas padecen demencia. Se estima que para el 2030 esta cifra aumente a 75.6 millones y para el 2050 se triplicara.
La demencia en realidad no es una enfermedad, más bien un término utilizado para describir una serie de diferentes enfermedades cerebrales que pueden afectar su memoria, pensamiento, comportamiento y capacidad de realizar actividades cotidianas.
El tipo más común de demencia es la enfermedad de Alzheimer, que representa entre el 60 y el 80 % de los casos.
Muchas personas relacionan la demencia con la pérdida de la memoria--y estas es una señal de alerta--sin embargo, no todos los problemas de memoria se deben a la enfermedad de Alzheimer (y algunas causas de síntomas parecidos a la demencia, incluyendo la pérdida de memoria, pueden revertirse, como los que están relacionados con problemas de la tiroides y deficiencias de vitaminas).
Si se percata de que usted o un ser querido cada vez es más olvidadizo o está experimentando cambios en sus capacidades de pensamiento, debe consultar inmediatamente a un proveedor de atención médica.
Sin embargo, con frecuencia los primeros síntomas son tan sutiles que pueden ignorarse muy fácilmente--y pueden manifestarse como cambios en el comportamiento y el estado de ánimo mucho antes de que se presenten los problemas de memoria.
Los cambios de personalidad pueden ser un signo de demencia temprana
Antes de se presenten los problemas de memoria y pensamiento, las personas con demencia pueden mostrar cambios en el estado de ánimo y comportamiento, según un equipo de neuropsiquiatras y expertos en Alzheimer, que dicen que los síntomas posteriores podrían ser los primeros signos de demencia.
En la Conferencia Internacional del 2016 de la Asociación de Alzheimer en Toronto, el equipo publicó una lista de verificación de 34 preguntas que consideran podría ser utilizada para diagnosticar una nueva enfermedad llamada deterioro conductual leve (MBI, por sus siglas en inglés).
Al igual que el deterioro cognitivo leve (MCI, por sus siglas en inglés), que se define como un notable declive en las capacidades cognitivas que todavía no interfieren con la mayoría de las funciones diarias, MBI describe los cambios de comportamiento y de estado de ánimo que puede ocurrir antes de MCI y los cambios cognitivos vinculados con la demencia.
La lista de verificación tiene la intención de identificar los pacientes con riesgo de demencia de manera más oportuna, según el miembro del equipo Dr. Zahinoor Ismail, un neuropsiquiatra de la Universidad de Calgary, entre las personas con MCI, las que presentaron cambios en el estado de ánimo y comportamiento desarrollaran más rápido demencia en etapa avanzada.
Algunos han manifestado su preocupación de que la lista de verificación podría generar un diagnóstico excesivo o diagnóstico falso, lo que generaría que algunas personas se sometan a pruebas médicas más complejas y a preocupaciones innecesarias.
Por ejemplo, en el caso de MCI, no todas las personas diagnosticadas desarrollaran Alzheimer u otros tipos de demencia. De hecho, la revista Times informó, que hasta el 20 % de las personas que tiene MCI se vuelven cognitivamente normales en el fututo.
Sin embargo, otros dicen que cuidar los factores de comportamiento o personalidad inusuales, podría ayudar a las personas a obtener ayuda, al menos alivio de los síntomas, más rápido.
Lamentablemente, todavía no hay cura para la enfermedad de Alzheimer, y mientras avanza, la enfermedad es devastadora no sólo para los diagnosticados, sino también para sus amigos y familiares.
¿Cuáles son algunos comportamientos o cambios de humor que debería cuidar?
La demencia se puede manifestar de diferentes maneras en cada persona, razón por la que es muy importante considerar los cambios que son inusuales en su ser querido. Por ejemplo, una persona podría dejar de hacer algo que siempre ha disfrutado hacer, ya sea cocinar un platillo específico para su cumpleaños o ver las noticias de la noche.
La apatía es otro signo común, aunque algunas personas podrían mostrar cambios más obvios como convertirse repentinamente en promiscuo sexual o desarrollar el hábito de arrebatar los alimentos del plato de otras personas.
En las primeras etapas de la enfermedad, el enojo, ansiedad o depresión podrían presentarse. De hecho, un estudio publicado en la revista Neurology no sólo encontró que las personas que eventualmente desarrollaron demencia tenían el doble de probabilidades de desarrollar depresión más prematura en sus vidas, sino que también tendían a mostrar cambios de humor en un patrón consistente.
La revista Time reportó:
"Los síntomas aparecieron en fases consistentes: primero irritabilidad, depresión y cambios de comportamiento nocturnos; Seguido por ansiedad, cambios de apetito, nerviosismo y apatía. La fase final fue euforia, trastornos motores, alucinaciones, delirios y desinhibición".
Para que los cambios prematuros en el estado de ánimo y/o de comportamiento sean considerados MBI, el cambio de comportamiento debe persistir durante al menos seis meses.
Signos de deterioro cognitivo leve
En algunas personas, el MCI podría ser la consecuencia de los cambios de comportamiento y humor prematuros.
El MCI es un ligero declive de las habilidades cognitivas que aumenta el riesgo de desarrollar demencia más aguada, incluyendo la enfermedad de Alzheimer (aunque de ninguna manera es una garantía). Se estima que hasta el 20 % de las personas de 65 años de edad y de más edad podrían tener MCI.
Simplemente con extraviar sus llaves de vez en cuando no es una señal de alarma, sin embargo olvidar información importante que normalmente recordaría, como citas, conversaciones o eventos recientes, sí, podría ser una señal.
También puede tener más dificultad para tomar decisiones acertadas, determinar la secuencia de los pasos necesarios para terminar un proyecto o planear el tiempo necesario para hacerlo.
Si ha sido diagnosticado con MCI, tenga en cuenta que en algunos casos es posible que no agrave, es más podría mejorar. Hacer ejercicio regularmente, llevar una alimentación adecuada y participar en actividades mentales y socialmente estimulantes podrían ayudarla a aumentar su capacidad intelectual.
Demencia: ¿Cuándo Debería Preocuparse?
Puede ser difícil determinar si las capacidades mentales de un ser querido están disminuyendo. Si tiene sospechas pero no está seguro, trate de mantener un diario para anotar el comportamiento preocupante. Es posible que pueda identificar un patrón de eventos que le ayude mentalmente.
"Estos incluyen el nivel de olvido; confusión aguda o permanente de ciertas cosas; desorientación en tiempo y lugar; cambios significativos en el comportamiento y la personalidad; malas decisiones; cambios en el habla o la escritura; apatía y aislamiento.
Pero todos estos signos sugeridos básicamente nos regresan a la pregunta esencial y mágica que siempre debemos preguntarnos antes de llegar de cualquier conclusión: ¿Es normal el comportamiento de esta persona, o está comportándose anormal?
Cuando nos damos cuenta de que algo es nuevo y extraño, que no hacía antes, en cuanto al comportamiento que conocemos, en ese momento es cuando debería considerar involucrarse".
Una dieta cetogénica alta en grasas, moderada en proteínas y baja en carbohidratos es fundamental para proteger la salud de su cerebro y se recomienda para casi todas las personas, pero especialmente para quienes que les preocupa su salud cerebral.
Este tipo de dieta implica restringir todos los carbohidratos vegetales sin almidón, y reemplazarlos con cantidades bajas a moderadas de proteína de alta calidad y altas cantidades de grasa beneficiosa.
Es una dieta que ayudará a optimizar su peso y reducir su riesgo de enfermedad crónica degenerativa, mientras que protege su cerebro.
Alimentarse de esta manera le ayudará a hacer la conversión del modo de quema de carbohidratos al modo de quema de grasa, que a su vez hará que su cuerpo produzca cetonas (también conocida como cuerpos cetónicos o cetoácidos).
Las cetonas pueden alimentar su cerebro y prevenir la atrofia cerebral. Incluso pueden restaurar y renovar la función de las neuronas y los nervios en su cerebro después de haberse presentado un daño.
Además de llevar una dieta cetogénica, una fuente principal de cetonas son los triglicéridos de cadena media (MCT) que se encuentran en el aceite de coco. Como se escribió en el Journal of Nutrition:
"A diferencia de la mayoría de las otras grasas alimenticias que son altas en ácidos grasos de cadena larga, aceite de coco contiene ácidos grasos de cadena media (MCFA, por sus siglas en inglés).
Además de seguir una dieta cetogénica, también son importantes las siguientes estrategias alimenticias:
Evite el azúcar y la fructosa refinada. De preferencia, asegúrese de mantener sus niveles de azúcar a un mínimo y su fructosa total a menos de 25 gramos por día, o por los menos 15 gramos por día si tiene resistencia a la insulina/leptina o cualquier otro problema relacionado.
Evite el gluten y caseína (principalmente el trigo y productos lácteos pasteurizados, pero no evite las grasas lácteas, como la mantequilla). La investigación muestra que su barrera hematoencefálica se ve afectada negativamente por el gluten. El gluten también hace que el intestino sea más permeable, lo que permite que las proteínas entren en el torrente sanguíneo, donde no pertenecen.
Posteriormente, eso sensibiliza su sistema inmunológico y promueve la inflamación y la autoinmunidad, ambos pueden desempeñar un rol en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Optimice su flora intestinal, al consumir regularmente alimentos fermentados o tome un suplemento probiótico de alta calidad.
Aumente el consumo de todas las grasas saludables, incluyendo los ácidos grasos omega-3de origen animal. Algunas fuentes de grasas saludables son los aguacates, mantequilla elaborada con leche orgánica y sin pasteurizar de animales criados con pastura, yemas de huevo orgánicos de gallinas camperas, coco y aceite de coco, frutos secos crudos, productos lácteos sin pasteurizar, aves y carnes de animales alimentados con pastura. También, asegúrese de recibir suficiente cantidad de grasas omega-3 de origen animal.
Un mayor consumo de grasas omega-3 EPA y DHA ayuda al prevenir el daño celular causado por el Alzheimer, lo que retrasa su progresión, y reduce el riesgo de desarrollar este trastorno.
Reduzca su consumo general de calorías y/o intente al ayuno intermitente.Las cetonas se activancada vez que reemplaza los carbohidratos con aceite de coco y otras fuentes de grasas saludables.
Mejore sus niveles de magnesio. Existe una interesante investigación preliminar que sugiere firmemente la relación entre una menor cantidad de síntomas de la enfermedad de Alzheimer y mayores niveles de magnesio en el cerebro.
Fuente: articulos.mercola.com
