Seis cosas que los hijos nunca olvidarán de sus padres

 
Related

Historia de amor , promesa de casamiento en el lecho de muerte

Bernardo Andrade Tapia
994 points

Tragedia en Colombia, camión cisterna con gasolina se volcó e incendió: 7 muertos 50 heridos

Bernardo Andrade Tapia
220 points



Most recent

Todo sobre las bondades del té verde

NOTICIAS-ETF
8 points

Víctor Políglota: Un idioma no se estudia, se vive

Prensa
288 points

Vida, estamos en paz, no hay deudas cruzadas entre tú y yo

El diario de Enrique
14 points

¡Precaución! 3 recomendaciones para no caer en estafas al comprar tu motocicleta nueva

Prensa
8 points

El 11M partió en dos, aún más, a la Sociedad Española

NOTICIAS-ETF
12 points

¡Kingston Technology imparable! Vuelve a cerrar un año como líder en SSD

Prensa
6 points

Mujer maltratada, sola, olvidada ... pero los hilos de la maternidad hacen milagros

El diario de Enrique
8 points

En favor de la extinción de la especie, es cosa de salud, pura libertad sexual o caza de votos? - Sp

NOTICIAS-ETF
8 points

Adquirir determinados hábitos desde jóvenes tiene una importancia absoluta

NOTICIAS-ETF
8 points

Cómo detectar a tiempo el cáncer de colon

NOTICIAS-ETF
44 points
SHARE
TWEET
Los hijos recuerdan de sus padres, las acciones sobre todo las impactantes, que pueden ser positivas o negativas, y que influyen de manera decisiva en el futuro de sus vidas. De estas experiencias dependerán cómo será su vida más adelante. Recordar momentos felices y cosas inesperadas son factores fuertes que permanecen en la memoria de los niños.

Seis cosas que los hijos nunca olvidarán de sus padres

En: semana.com, Vida Moderna, 17 de febrero de 2017

La infancia es una época que influye directamente sobre el resto de la vida. Por lo general, los niños mantienen consigo las cosas que les resultaron impactantes, aunque este tipo de cosas pueden variar debido a su personalidad, sí existen ciertos elementos que pueden marcar lo que viene para ellos más adelante.

Tanto las experiencias buenas como malas hacen que los hijos desarrollen el control sobre sus emociones. Semana.com habló con la sicóloga infantil Gloria Isaza y estableció seis cosas que los hijos tendrán siempre presente de lo que vivieron con sus papás.

1. La ausencia

Para los niños es importante que sus padres estén con ellos en momentos importantes, fechas especiales o grandes logros. Cuando los niños no sienten la compañía de sus padres pueden guardar esas ocasiones como recuerdos negativos. La ausencia también se manifiesta cuando los niños no se sienten entendidos o cuando requieren un apoyo en circunstancias difíciles que pasa desapercibido. Esto, por lo general, sucede cuando los papás piensan que su comportamiento y sus reacciones son exagerados pues en el mundo adulto muchos de sus problemas se ven insignificantes. Pero resulta que no lo son.

2. El Maltrato

No solo son los golpes, sino también el maltrato sicológico. Cuando un padre le pega a su hijo, y peor aún si es por una razón injusta, el niño puede desarrollar traumas que lo aquejen durante toda su vida. Algunos defienden la idea de que no está mal pegarles a los niños, sin embargo, el adulto demuestra mayor autoridad cuando lo reprende con argumentos y no utiliza la fuerza. Pero no solo ese escenario es negativo.

A los niños les hace mucho daño cuando los padres no propician un ambiente seguro en el hogar: las constantes peleas o insultos entre la pareja, también generan impactos duraderos que inciden en la forma cómo ellos tratan sus relaciones de adultos.

3. Desvalorizarlos

No apreciar lo que los hijos hacen genera que el niño se sienta predispuesto frente a otras personas. Si sus padres no valoran las cosas que ellos logran, es muy probable que los pequeños piensen que entonces ninguna otra persona lo va a hacer. Por eso, es importante estimar y reconocer el trabajo de los hijos, ya que este apoyo les dará confianza en sí mismos.

4. Rituales familiares

No solo marca a los niños lo negativo. Los momentos felices de la infancia suelen perdurar en los recuerdos y darles herramientas para manejar la vida por muchos años. Todas las familias tienen rituales: cenar en un lugar especial, disfrutar la navidad a su manera o viajar a determinados lugares. Ningún niño olvida esto. Estos rituales serán fundamentales en el futuro cuando se tengan que enfrentar a momentos de dificultad.

5. Las cosas que rompen la rutina

Recordar momentos graciosos y cosas inesperadas son factores fuertes que permanecen en la memoria de los niños. Los padres pueden sacar provecho de la rutina para romperla: invitarlos a un evento cultural, contar chistes familiares o hacerlos sentir una experiencia nueva son incentivos para que los niños mantengan una buena imagen de esos años.

6. Apoyo en la dificultad

Todas las personas enfrentan problemas, pero siempre es mejor cuando se superan con el apoyo de los seres más cercanos. Los niños se van a sentir motivados a superar las dificultades si sus padres los inspiran a creer en ellos. Cuando tienen problemas académicos o dificultades para relacionarse con los demás niños hay que hacerles sentir compañía y seguridad para que puedan tener confianza y eso se verá reflejado en su personalidad cuando sean mayores.

Publicado en:

http://www.semana.com/vida-moderna/articulo/seis-cosas-que-los-hijos-nunca-olvidaran-de-sus-padres/515870


* * *
(2)

Cinco cosas que sus hijos siempre recordarán de usted

Los niños olvidan muchísimas de las experiencias que viven en sus primeros años, pero hay algunos hechos que los marcan para siempre.

En: semana.com, Vida Moderna, 29 de noviembre de 2016

Siempre se ha dicho que los hijos son el reflejo de los padres. Por eso su labor durante la etapa de crianza es el desafío más grande, ya que deben darles buen ejemplo, apoyarlos y educarlos. Los padres suelen dejar huellas en el alma de los hijos, en los buenos y en los malos momentos. Y obviamente, todos intentan que existan más las primeras que las segundas.

Según los expertos, hay cinco hábitos muy significativos que los papás deben tener en cuenta para que sus hijos sepan valorarlos y respetarlos, y que les permita cultivar una buena relación. Pero no solo eso. También para que ellos crezcan en un entorno positivo y desarrollen fortalezas físicas, mentales y emocionales.

1. Los momentos que usted no les puso atención

Los niños valoran o miden el amor de sus padres según el nivel de atención que les prestan sus padres. Así haya mil cosas por hacer en la oficina o en la casa, los papás deben sacar siempre tiempo para jugar y salir a realizar diversas actividades con sus hijos. No dejar eso en mano de terceros, como los abuelos, los tíos o las niñeras. Esto será fundamental porque “no solo van a interactuar con ellos sino que van a aprender a conocerlos”, dijo a Semana.com Claudia Gutiérrez, psicóloga de conducta infantil de la Universidad de Los Andes. Que usted siempre este chateando en el celular, que prefiera el trabajo sobre los momentos importantes de sus vidas o que olvide las cosas que les importan serán recuerdos imborrables para los niños.

2. Las veces en que usted los maltrató

Todos los niños tienen sus pataletas y los papás deben saber cómo lidiar con este tipo de situaciones en las que deben imponer su autoridad. Pero lo más importante es que siempre se corrija mediante un diálogo respetuoso y que no abunden las críticas. Los padres deben tener mucho cuidado con el lenguaje que utilizan, pues el corazón de un niño se hiere muy fácilmente y si se le lastima constantemente puede endurecerse con los años. “Es esencial que piensen antes de hablar porque esto puede afectar la autoestima de los niños. Muchos papás hablan bajo presión y no miden el impacto de sus palabras. Por eso deben ser precavidos”, señala Gutiérrez.

3. Las oportunidades en que los hizo sentirse seguros

Todos los seres humanos tienen miedos. Pero en la infancia esos miedos suelen verse más grandes que en cualquier otra etapa de la vida. La protección que dan los papás genera una seguridad para los años que vienen muy importante. Esta no se logra solamente dándoles lo necesario para vivir sino también acompañándolos y escuchándolos en los momentos que para ellos son difíciles.

Los niños sienten temor de algunas cosas, unas reales y otras imaginarias como el monstruo que los va a acechar en la noche o no tener amigos colegio. En dado caso hay que escucharlos con cariño y entrar en su mundo. Hacerles entender que no están en peligro pero sin negarles lo que ellos han ideado en su interior. Esto no solo los fortalecerá y los hará sentir más tranquilos, sino que aumentará el vínculo afectivo con los papás.

4. Las veces que usted trató muy bien (o muy mal) a su pareja

La idea del amor y la vida en pareja que tiene un niño se forma a partir del trato que tienen los papás entre ellos. Por eso, si no hay un respeto en la familia, los niños no aprenderán a reconocer la importancia del afecto durante el noviazgo y el matrimonio. Los psicólogos siempre han dicho que los hijos suelen repetir lo bueno y lo malo que vieron en casa.

Así que si sus padres les demuestran buenas maneras y los valores que hay en una relación, ellos seguirán ese ejemplo y seguramente se verá reflejado en su vida afectiva. Muchas veces se dice que un papá debe tratar a la mamá, como espera que algún día otro hombre trate a su niña.

5. Las oportunidades en que usted puso la familia por encima de todo

Sus hijos siempre recordarán los momentos en que usted puso a su familia como prioridad frente a otras preocupaciones. Para ellos las reuniones y tradiciones familiares como la Navidad o los cumpleaños son lo más importante, y no entenderán fácilmente que estos momentos se pierdan por asuntos que no son importantes. Tener sentido de pertenencia por su familia es una de los grandes regalos que usted puede darles. Si usted celebra los momentos especiales de modo especial, ellos algún día harán lo mismo con sus hijos.

Publicado en:

http://www.semana.com/vida-moderna/articulo/cinco-cosas-que-los-hijos-siempre-recordaran-de-sus-padres/507315


* * *
(3)

Siete claves para tener hijos exitosos

En: semana.com, Vida Moderna, 26 de noviembre de 2016 17:32

El miedo de los padres al fracaso y al sufrimiento de sus niños cada vez es más grande. Estos son los principales errores que se comenten en la crianza y la forma de superarlos.

Cualquier padre de familia sueña con ver triunfar a sus hijos. La parte difícil es lograrlo con el balance perfecto que, según los expertos, radica en establecer expectativas altas e involucrarse en su desarrollo, pero sin irrespetar su autonomía. Tristemente, en el mundo actual la mayoría de los padres ha optado por un extremo tóxico: ser sobreprotectores.

Son los que hacen por ellos casi todo, los cuidan de no equivocarse ni tomar riesgos, y les exigen metas que poco reflejan las necesidades de los pequeños. El resultado son jóvenes tristes, estresados, ansiosos, frustrados y poco motivados.

1. Coma en familia:

Compartir el desayuno, el almuerzo o la cena es un punto de encuentro importante para las familias. Sin embargo, el agitado ritmo del siglo XXI ha hecho que este momento cada vez sea más escaso o que se haga de afán. Un estudio, realizado con cerca de 15.000 estudiantes de colegio y publicado en la revista BMC Research Notes, mostró que en las últimas dos décadas ha disminuido el porcentaje de niños y adolescentes que cenan con sus padres. Otra investigación publicada en JAMA Pediatrics reveló que solo el 30 por ciento de los adolescentes comen al menos siete veces por semana con sus familiares.

Lo anterior estaría afectando el núcleo familiar, pero, sobre todo, el rendimiento académico de los hijos pues cada vez es más sólida la evidencia científica que relaciona comer en familia con el colegio. Se estima que el 40 por ciento de los niños y adolescentes que lo hacen obtienen calificaciones excelentes y dedican más horas a leer y hacer tareas, mientras que quienes comen menos de tres veces a la semana con su familia tienen el doble de riesgo de tener bajas calificaciones escolares.

2. Evite tratarlos como “reyes”

El libro The Collapse of Parenting, escrito por Leonard Sax, generó toda una polémica en Estados Unidos. El sicólogo señala que los padres han perdido autoridad y hoy parecen más grandes amigos que padres. Por eso, se les llama papás BFF, sigla de ‘Best friends forever’, que traduce mejores amigos para siempre.

Para él, los papás colapsan en el oficio de criar cuando, para no polemizar con ellos, les dan rienda suelta a los hijos y les permiten de todo: comer pizza al almuerzo, irse a dormir a las once de la noche, ver televisión sin horario, no comer en familia. Todo esto sucede porque los padres están confundidos con su papel. “Hoy todo es una pregunta que lleva a que ellos tengan el poder de decisión: ¿crees que debes comer brócoli? o ¿piensas que es hora de ir a dormir?”.

Otra de las fallas de los padres de hoy, en opinión de Sax, es que les ruegan demasiado para que sus hijos hagan algo, como cuando les piden el favor de que se vayan a dormir, dejen de hacer ruido o los acompañen a una diligencia. Para Sax, pedir el favor es regalarles autoridad, algo que no se debe conceder. En un estilo de crianza sano una orden de los padres debería ser definitiva.

3. No sea sobreprotector ni intenso

La psicóloga clínica Madeline Levine publicó el libro Teach your children well, en el que critica duramente a los padres que tienen una visión del éxito basada solo en puntajes, trofeos y resultados, y dejan a un lado el bienestar y la autonomía de sus hijos. Cuenta que una señal inconfundible de los padres obsesivos aparece cuando hablan en plural sobre los proyectos de sus hijos, como por ejemplo, "estamos aplicando a la Universidad de Columbia".

Según el psiquiatra infantil Germán Casas, esta tendencia existe en todo el mundo y es producto de las exigencias de la sociedad de consumo. "Es un fenómeno sociológico y se caracteriza por padres que creen que sus hijos deben tener competencias excepcionales, porque de lo contrario van a fracasar en la vida", dice a SEMANA.

En su libro, Levine cita el trabajo científico de Carol Dweck, que demostró que los padres sobreprotectores no crían niños más motivados y exitosos. Quienes logran esos resultados son los padres que establecen expectativas altas pero respetan la autonomía del niño.

4. No les resuelva sus problemas

Julie Lythcott-Haims, abogada de la universidad de Harvard, escribió un libro que se volvió un fenómeno en Estados Unidos: How to Raise an Adult: Break Free of the Overparenting Trap and Prepare Your Kid for Success. En este la tutora de la Universidad de Stanford señala que uno de los problemas que más detecta en los nuevos estudiantes es la incapacidad de resolver sus problemas, en general porque sus padres siempre habían estado ahí para hacerlo.

El fenómeno no es ajeno a la realidad colombiana. La psicóloga María Elena López afirma que en general sí existe “una tendencia de los padres a mantener una atención de vigilancia permanente sobre los comportamientos de sus hijos, orientándolos hacia lo que deben pensar, sentir y hacer”, dijo a SEMANA. Esto se debe a que los papás tienen mucho miedo de que sus hijos sean vulnerables a nivel emocional. “Temen que la adversidad los tire a la lona”, dice López.

Y es que cada vez es más delgada la línea que separa la adolescencia de la adultez, pues muchos jóvenes entre los 18 y 22 años todavía no están preparados para moverse solos por el mundo. “El término que uso para referirme a ellos en el libro es ‘existencialmente impotentes’, que significa que los niños con papás sobreprotectores no tienen lo que necesitan para ser independientes”, dice Lythcott-Haims.

5. Asígneles tareas

Diversos estudios han demostrado que tienen más posibilidades de ser exitosos los niños a quienes se les exige más. "Si los niños no lavan los platos en donde comen, eso significa que alguien está haciéndolos por ellos", asegura Julie Lythcott-Haims, ex decana de la Universidad de Stanford en un famoso TED Talk. Para ella, esa lección de que sus deberes pueden ser resueltos por un tercero es en extremo nociva para el aprendizaje.

Para ella los valores esenciales para tener éxito en la vida laboral se desarrollan en la primera infancia. Así, los niños con las tareas del hogar aprenden a ser responsables y a sentir que pertenecen a un equipo.

6. No los maltrate

Muchos padres aún utilizan las palmadas y castigos físicos como método de educación. Pero un nuevo estudio reitera que dicho hábito, en lugar de formar, resulta contraproducente para el desarrollo de los pequeños.

Investigadores de las universidades de Texas y Michigan, en Estados Unidos, analizaron datos de 160.000 niños y encontraron que los que recibieron nalgadas son más propensos a desarrollar problemas cognitivos, rasgos antisociales, desórdenes de salud mental y baja autoestima en la edad adulta. Y, por el contrario, no encontraron evidencia de que los azotes tengan efecto positivo alguno. Por eso recomiendan a los padres buscar otras formas de impartir disciplina. El estudio apareció en Journal of Family and Psychology.

Le recomendamos: "La letra con sangre no entra"

7. Compre menos cosas y regale más tiempo

El exceso de juguetes y cosas materiales hace que los niños no desarrollen tan bien su imaginación como podrían. La mayoría de personas adultas recuerdan con nostalgia su niñez pues estaba llena de actividades en grupo y camaradería, pero esto se ha perdido en sus hijos.

Los investigadores alemanes Rainer Strick y Ele Schubert realizaron un experimento que consistió en retirar todos los juguetes de un salón de clases y dejar solo mesas y sillas. Después del aburrimiento inicial, los niños incorporaron estos elementos a sus juegos y terminaron inventando actividades con esos objetos.

Además de estimular su imaginación, en esta práctica los niños también aprenden a ser recursivos, pues tienen que resolver el problema de jugar con pocos materiales y objetos a la mano. Por eso también terminan aprendiendo el valor de la perseverancia y el reto que implica descifrar juguetes sobre los cuales no conocen su funcionamiento. Si el menor tiene múltiples opciones no se tomará el trabajo ni tendrá la paciencia de descubrir qué hay detrás de ese objeto desconocido.

Cuando un niño tiene un sin fin de alternativas para divertirse sus periodos de atención son muy cortos. Como siempre hay un juguete nuevo en línea de espera, los jóvenes no valoran el momento del juego y en cuestión de minutos pasarán a otro objeto. Por eso es muy común que, luego de la emoción inicial, los niños descarten y olviden los juguetes que pidieron insistentemente. Siempre será mejor compartir con ellos que llenarlos de cosas.

Publicado en:

http://www.semana.com/on-line/vida-moderna/articulo/recomendaciones-para-criar-hijos-exitosos/507012



Fuente: www.semana.com
SHARE
TWEET
To comment you must log in with your account or sign up!
Featured content