La vida está llena de desafíos. A medida que crecemos y nos desarrollamos con seres humanos, en el proceso nos encontraremos con desafíos que proporcionalmente a nuestra edad interpretaremos su magnitud.
uando Dios nos creó (Salmo 139), no nos creó para el fracaso, sin embargo muchos se perfilan hacia tal destino. La decisiones son los indicadores más claros que pronostican cual será nuestro astado futuro.
Los pensamientos con el tiempo se convierten en hachos concretos, definen que eres en realidad. Los pensamientos negativos o mentalidad de fracaso son el mal de todos los tiempos.
Las circunstancias, el tiempo, la edad, el contexto, la sociedad y hasta la misma realidad son los que direccionan cada decisión que tomamos. El grave problema de este asunto es que es solamente humanismo, en el sentido que Dios y sus grandes promesas quedan desplazados o olvidados.
En la Biblia encontramos una historia impresionante sobre el optimismo, las fuerzas para conquistar las promesas de Dios. La historia de Caleb.
La promesa que recibió Caleb
Tengo 85 años
Todavía estoy fuerte
Dame es eso monte