El cambio climático ha hecho que en Argentina cada vez sean más frecuentes los alacranes y las picaduras de estos, con consecuencias fatales en algunos casos. Existen en el mundo miles de especies de alacranes pero en argentina solemos encontrar tan solo dos, uno grandote e inofensivo de color bien oscuro (Bothriruis Bonariensis), y el otro colorado, chiquito, y muy venenoso (Tityus Trivittatus), es así que este últimos con su picadura pone en riesgo la vida de nuestros ancianos, niños, y también mascotas.
Mas allá de lo que nos enseña para prevenir este ser en nuestras casas, para lo cual nos recomiendan, combatir las cucarachas que son su principal alimento, poner telas metálicas en los resumideros para evitar que entren, y limpios los patios y jardines para evitarle escondites, te voy a enseñar cómo educar a tu perro para evitar ser picado, y más aun, que te avise que un alacrán ha entrado a tu casa.
Tu perro siempre esta patrullando su casa, ya que es algo que lo lleva en los genes, por lo cual además de ser el compañero de tus hijos, también es un protector de los mismos, es asi que si entrase un alacrán el seguramente será el primero en detectarlo, es así que perros y gatos son los más picados, solo que ni este hecho ni sus consecuencias fatales son noticia, pero es la cruda realidad.
Una cosa que puedes hacer, consiguiendo un alacrán aunque sea muerto, o con algunas de sus patas mutiladas para que sus movimientos estén restringidos, o en el mejor de los casos un ejemplar de la especie inofensiva, lo que harás es ponerle a tu perro una correa de al menos 1,80 m asida a un collar de ahorque colocado en correcta posición, y asi sin que tu perro se de cuenta, caminaras de modo que se tope con el alacrán, cuando veas que él tiene interés e intenta acercarse a olerlo, calladamente le darás un tirón correctivo, la idea es propiciarle un evento negativo que el asocie con el insecto en cuestión, por eso debes estar callado porque si hablas el también asociará contigo, esto le deberías repetir tres o cuatro veces, por el tiempo de tres o cuatro días, hasta que tu perro cuando vea el alacrán de conductas de evitación.
Para que no solo los evite sino que además alerte sobre los mismos, una cosa que puedes hacer es enseñarle a ladrar a la orden, lo cual es relativamente sencillo en todos los perros, una vez logrado esto, le pones el alacrán en la situación descripta anteriormente y cuando el esté enfocado en el insecto, le mandas a ladrar, esto lo repites unas 5 o 6 veces en cada sesión, y por el lapso de unos 5 a 10 días, entonces cuando tu perro encuentre un alacrán empezara a ladrar y así te estará avisando de esta visita indeseada. Con esta técnica se corre algún riesgo de que el perro además de ladrar, tienda a morder al alacrán ya que es natural en ellos esta conducta, por lo cual deberías hacer la combinación de ambas técnicas, o sea la de evitación con la del ladrido.
No obstante si a tu perro lo pica un alacrán lo que debes hacer es tener de antemano el número de teléfono de un veterinario que atienda las 24 hs, para comunicarte de inmediato así el te da las instrucciones del caso para ya partir raudamente a su encuentro. Un veterinario de confianza también te podrá recetar algún medicamento que puedes tener en tu caso para esta emergencia, y como suministrarselo como buena medida dentro de los primeros auxilios, además de esto lo que de seguro te recomendara, es revisar a tu perro para encontrar la picadura, si el aguijón aun esta prendido en él se lo retiraras con unas pinzas, y procederás a cubrir la zona afectada con un paño frío acompañado de hielo, además de mantenerlo lo más inmóvil posible para que el veneno transite lo más lentamente posible dentro de su cuerpo, un cono isabelino ayudará para que tu perro no se saque el paño frío y menos aún se lama la herida, por ende este elemento según la medida de tu perro también debe ser parte de tu botiquín de primeros auxilios.
Si no ves al alacrán, los síntomas que te dirán que tu perro ha sido picado, son:
• Dolores fuertes.
• Corridas.
• Renguera si lo ha picado en alguna extremidad.
• Vocalización de dolor.
• Lamida de la herida.
• Hinchazón.
• Dilatación de pupilas.
• Lagrimeo.
• Salivación.
• Descontrol de Esfínteres.
• Temblores musculares.
• Debilidad.
• Dificultad para respirar.
El entrenamiento será algo sencillo si es que tu perro está equilibrado y armonizado contigo, no obstante la ayuda de un adiestrador profesional podría ser necesario, pero todo esfuerzo bien podría valer la pena si a cambio recibes la tranquilidad de que nadie de tu familia humana y no humana pasará por el duro trance de ser picado por uno de estos seres que tanto abundan en nuestros días.
Aldo Cecchi,
Fuente: www.aldocecchi.net
