Durante esta época del año los gérmenes campan a sus anchas, pasando de una persona a otra en cuestión de segundos. Más de uno ya habrá sufrido este otoño los efectos de la gripe y del resfriado. En algunos casos se puede llegar a tardar hasta una semana en curarse los efectos de estas enfermedades. Profesionales de la salud han desarrollado un plan que nos enseña cómo acabar con el resfriado en 24 horas y sin necesidad de tomar fármacos.
-Nada más levantarse de la cama habría que darse una ducha de agua caliente para que los vapores del agua combaten la congestión. Lo más normal es que uno se levante cansado de no dormir en ocasiones debido a los ataques de tos que puede sufrir durante la noche. El mojo se ablandará y el pecho se despejará con la ayuda de la humedad y el vaho.
-A continuación toca la hora del desayuno. En lugar del clásico café con tostadas optaremos por comer un huevo y té con miel. El huevo es un alimento con alto contenido en proteínas, además de contener los animoácidos esenciales que precisa el organismo para enfrentarse a las infecciones que aparecen con la gripe o el resfriado. Los lácteos pueden espesar la flema y empeorar la congestión, por lo que optaremos por tomar una taza de té con miel para aliviar las molestias de la garganta.
-A la hora de la comida optaremos por preparar una ensalada de garbanzos y semillas de calabaza. Los dos ingredientes son antiinflamatorios y antioxidantes, aportando al organismo zinc y una serie de nutrientes adecuados para combatir las infecciones. Consumir zinc durante las 24 horas posteriores al resfriado sirve para acortar la intensidad y la duración del mismo. Hay otros alimentos ricos en zinc como el hígado, las ostras, la carne de cordero, los cacahuetes y el chocolate negro.
-Es importante durante este periodo de gripe o resfriado que te hidrates correctamente. Consume la mayor cantidad posible de agua para acabar con las mucosidades que se acumulan en la garganta y en la nariz y cuando tengas fiebre conseguirás combatir la deshidratación de los líquidos que se evaporan del cuerpo por medio del sudor.
-A media tarde puedes dar un paseo corto. No conseguirás nada positivo si te quedas en casa tumbado en el sofá. El resfriado te dejará muy tocado, pero veinte minutos caminando te proporcionarán más energía y estimularás la respiración. Al realizar ejercicio físico se aumenta la cantidad de flora bacteriana intestinal, lo que permitirá que se refuerce el sistema inmunitario.
-Antes de meterse en la cama se recomienda hacer vahos y gárgaras para drenar nariz, garganta y pecho. De esta forma se eliminan las bacterias.
-Por último, habría que acostarse lo más pronto posible. Para acabar con el resfriado y el malestar, como recogió una investigación publicada en la revista Sleep, se precisan de al menos siete horas de sueño para acabar con este problema. Se aconseja colocar una almohada extra para que se liberen las fosas nasales y las mucosidades se puedan diluir con más facilidad.
