Grupos de personas encapuchadas saquearon y provocaron hoy destrozos en supermercados de Bariloche, donde la policía se vio seriamente desbordada, después de lo cual el Gobierno nacional dispuso el envío de 400 gendarmes y la provincia de Río Negro advirtió que se trató de hechos "vandálicos" y "organizados" para generar "convulsión" social. Avanzada la tarde acciones similares se registraron en Rosario (provincia de Santa Fe) y en Campana (provincia de Buenos Aires), donde hubo saqueos a supermercados chinos.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, aseguró que los saqueos fueron planificados y advirtió que "no estamos en presencia de hechos que tengan que ver con conflictividad social o cuestiones que tengan que ver con la supervivencia de la gente".
El mandatario solicitó el envío de gendarmes a Bariloche y dispuso el desplazamiento de 150 policías desde otras zonas de la provincia a esa ciudad.
El jefe de Gabinete nacional, Juan Manuel Abal Medina, anunció en una rueda de prensa el envío de 400 gendarmes, que tendrán la tarea de "dar colaboración en el cuidado de la ciudad", mientras el control de las protestas y disturbios seguirá bajo la órbita provincial.
Los incidentes, con al menos dos policías heridos, se produjeron en ausencia del intendente local, Omar Goye, quien quedó bajo sospecha a raíz de denuncias de "presiones" contra supermercadistas, quienes aseguraron que el jefe comunal les reclamó días atrás que entregaran bolsones de alimentos para evitar asaltos de este tipo.
Unas 50 personas muñidas con palos y piedras irrumpieron esta mañana en forma violenta en el supermercado ChangoMas, ubicado sobre la ruta 40, y sustrajeron televisores LCD, indumentaria y electrodomésticos que cargaron en changuitos o subieron en camionetas. También rompieron vidrios y provocaron destrozos al mobiliario.
Al salir, los manifestantes se enfrentaron en la zona del estacionamiento con efectivos policiales, que dispararon balas de goma y debieron utilizar palos de hockey y gomeras con las que arrojaban piedras, para contener los ataques.
El grupo cortó luego el tránsito sobre la ruta 40 Sur, que conduce a El Bolsón, donde quemó neumáticos e hizo volcar un automóvil perteneciente a un periodista, que después prendió fuego.
El comisario Osvaldo Tellería se hizo presente en el lugar, constató el saqueo de electrodomésticos y negó que haya detenidos, al tiempo que reconoció que esa fuerza de seguridad se vio "desbordada".
Pasado el mediodía la situación en la ciudad volvió a descontrolarse y los saqueos se sucedieron en otros supermercados de la cadena Todo, La Anónima y comercios pequeños, donde los manifestantes se llevaron alimentos, ropa, electrodomésticos, cajones de cerveza e incluso heladeras de exposición de bebidas.
Mientras tanto, la policía evitó una irrupción violenta en una sucursal de la cadena Carrefour.
Los hechos que hoy obligaron a cerrar los comercios de Bariloche ante la falta de seguridad coincidieron con un nuevo aniversario de los acontecimientos que en 2001 precipitaron la caída del presidente Fernando de la Rúa.
El Gobierno nacional atribuyó los graves incidentes a "grupos marginales y enormemente violentos", mientras las autoridades provinciales y municipales, que conformaron un comité de crisis, dijeron que los desmanes se produjeron por la intromisión de organizaciones políticas.
En tanto, medios locales consignaron que los hechos fueron protagonizados por "un grupo de vecinos de barrios periféricos" de Bariloche, sobre todo de El Alto.
Allí, hace dos años y medio una protesta social derivó en una violenta represión policial en la cual fueron asesinados dos jóvenes.
Desde entonces, organizaciones sociales se manifiestan y bajan hasta el Centro Cívico para hacer escuchar sus reclamos.
Reacción oficial
El Gobierno nacional relacionó los saqueos a supermercados en Bariloche y también el apagón en Neuquén con los hechos ocurridos en diciembre del 2001 y advirtió que "estamos más atentos que nunca para estar previendo cualquier tipo de situación de esta naturaleza".
Así lo afirmó Abal Medina al confirmar el envío de "fuerzas federales" a Bariloche para "colaborar en el cuidado de la ciudad, dado que todas las tareas que tienen que ver con la contención de la protesta son obviamente responsabilidad constitucional del Gobierno provincial".
"Estos hechos de pequeños grupos marginales tremendamente violentos, destruyendo supermercados, robando electrodomésticos, junto con los hechos en Neuquén, una provincia que quedó casi a la mitad sin electricidad, nos hablan de cuestiones muy particulares que no casualmente ocurren en una fecha como esta, 19 y 20 de diciembre", señaló, en obvia alusión a los disturbios que derivaron en la renuncia del presidente Fernando De la Rúa.
Por esa razón, advirtió que en el Gobierno "estamos más atentos que nunca para estar previendo cualquier tipo de situación de esta naturaleza".
"Creemos que este Gobierno y el conjunto del pueblo condena de forma enérgica y profunda cualquier tipo de manifestación violenta que venga a frenar este proceso de paz social que tenemos los argentinos", aseguró.
El funcionario explicó que el gobernador Weretilneck, pidió esta mañana formalmente a través de una carta a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner "la intervención de las Fuerzas Federales y la inmediata constitución del Comité de Crisis previsto en la misma normativa".
El pedido fue cursado, dijo, para hacer frente a los "violentos saqueos" y debido a que "la Fuerza de Seguridad provincial se encuentra claramente superada por los manifestantes".
Abal Medina había recibido al mediodía en la Casa de Gobierno al intendente barilochense, Omer Goye, quien, aunque se encontraba en Buenos Aires por temas de gestión, reforzó el pedido de ayuda que el Gobernador había formalizado más temprano en su carta a Cristina Kirchner.
La jefa del Estado, que por la mañana había seguido desde la residencia de Olivos los incidentes en Bariloche, partió poco después de las 13 hacia Río Gallegos.
A poco del arribo del el avión al aeropuerto local, Cristina Kirchner habría recibido una llamada del jefe de Gabinete, quien según versiones le dio cuenta de la gravedad de lo ocurrido, y allí dispuso entonces enviar a la Gendarmería.
Desde Río Gallegos, la mandataria se trasladó en el mismo Tango 01 hacia El Calafate, donde pasará la Navidad y retomaría su actividad oficial el miércoles próximo.
También en Rosario y Campana
Luego de la ola de saqueos en Bariloche, otros grupos ingresaron y se llevaron productos en varios supermercados chinos de la ciudad de Rosario y sus alrededores, así como en la localidad bonaerense de Campana.
Según trascendió, los incidentes se produjeron en un negocio ubicado de Amenábar y Constitución y en otro de Gutemberg y Cochabamba.
Un grupo de al menos 40 personas, en su mayoría jóvenes, ingresó en horas de la tarde al supermercado de Amenábar y Constitución y se llevó importante cantidad de mercadería.
Luego, otro grupo entró por la fuerza a un supermercado chino de zona oeste, ubicado en Cochabamba y Gutemberg.
En tanto, en Villa Gobernador Gálvez, en el Gran Rosario, se registraron incidentes en un negocio de las calles Filippini y Lavalle, informó el portal El Ciudadano.
Como consecuencia de los episodios la policía local reforzó la seguridad de la zona con mayor personal en las calles, con el objetivo de evitar nuevos incidentes.
Por otra parte, fuentes policiales confirmaron que unas 300 personas se organizaron para saquear un supermercado Maxiconsumo y un Carrefour, en tanto que la policía buscaba reforzar la seguridad con la guardia de Infantería en otros dos locales de Vital y Yaguar.
En tanto, la Policía bonaerense también fortaleció la custodia en la zona de Villa Albertina en Lomas de Zamora ante la posibilidad de que se produjeran saqueos.
Fuente: www.eldia.com.ar
