Se ha observado que la gran mayoría de las especies necesitan dormir, aunque lo hacen de diferentes maneras, pero ¿también son capaces de soñar?
Ya desde el año 343 a.C., Aristóteles había declarado en su tratado Historia de los animales que la mayoría aparentaban soñar. Si bien no tenía en ese entonces las herramientas para comprobarlo, se cree que estaba en lo correcto. Al igual que él, muchos dueños de mascotas han reportado ver a perros y gatos moverse dormidos, como si estuvieran actuando sus sueños.
La mayor parte de los mamíferos terrestres experimentan la fase MOR (movimiento ocular rápido) del sueño, etapa en la que se presentan las ensoñaciones con mayor frecuencia e intensidad, por lo que es probable que también compartan estas experiencias.
El Prof. Stanley Coren, de la Universidad de Columbia Británica, asegura que los perros atraviesan las mismas etapas del sueño que los humanos, pero con mayor rapidez. En promedio, sueñan a los 20 minutos de haber dormido. Así mismo, sostiene que las razas grandes sueñan por más tiempo, mientras que los perros pequeños tienen sueños más rápidos y frecuentes.
En 2007, un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, liderado por Kenway Louise y Matthew Wilson, grabó la actividad neuronal de un grupo de ratas mientras descubrían un laberinto. Posteriormente, observaron la actividad de las mismas neuronas conforme dormían. Encontraron que los patrones de actividad eran los mismos, como si estuvieran recorriendo el laberinto en su sueño.
Los investigadores Amish Dave y Daniel Margoliash, estudiaron los cerebros de un grupo de pinzones cebra (Taeniopygia guttata) y descubrieron algo similar. Estas aves no nacen sabiendo las melodías de las canciones que emiten, sino que las aprenden. En estado de vigilia, neuronas específicas se activan al cantar ciertas notas. A dormir, las mismas neuronas se activan en un patrón similar, como si los pinzones practicaran sus cánticos en el sueño.
Aún permanece un misterio por qué soñamos, aunque los infantes (de la mayoría de las especies) sueñan con mayor frecuencia. Se cree que ayuda a estimular las conexiones neuronales y las regiones cerebrales asociadas a la memoria.
Fuente: www.muyinteresante.com.mx