Dar una introducción intensa sobre lo mucho que han avanzado las mujeres a lo largo de estos años y el poder que han tomado a la cabeza de muchos empleos sumamente importantes seria ahondar en una situación que es más que conocida y evidente. Sin embargo, si se puede reconocer que cada vez son mujeres más jóvenes las que están triunfando en el mundo y que cada día crece más el porcentaje de las niñas que trabajan y estudian al mismo tiempo. Recopilando información de distintas personas más la experiencia propia, les presento 10 claves para ser una working girl -o, después del exitoso libro de Sophia Amoruso, una girl boss– y no morir en el intento.
1. Invierte en básicos
Esas piezas que se pueden combinar de mil maneras y que siempre quedan bien: camisa de botones blanca, jean oscuro, pantalón recto en un color neutro, blazer, little black dress, falda lápiz, franela blanca, pumps negros, flats nude, entre otras piezas que usarás mucho y tienen que tener buena calidad para que no se desgasten.
2. Lleva una agenda y haz listas
Y si eres una obsesiva-compulsiva con el orden también un calendario y weekly planner. Es la mejor manera de organizarte y esforzarte a estar siempre al día con tus quehaceres. Sin mencionar que es mucho mejor sacar de la mente todas esas preocupaciones por cosas qué hacer y dejarle la carga a un papel o algún soporte.
3. Menos es mas SIEMPRE
Modera el uso de accesorios y colores en tu look. Demasiados complementos te podrían hacer lucir poco profesional y usar colores muy brillantes juntos podría desviar la atención de los que te rodean hacia otras cosas. No obstante, recuerda que a veces un buen collar o pop de color puede darle un toque final a tu outfit.
4. La tercera pieza es tu mejor amiga
Va muy de la mano con el anterior. A veces una buena chaqueta, abrigo o hasta una bufanda pueden realzar un look y sacarlo de lo aburrido. Si tienes un trabajo donde el dress code es cero exigente, puedes arriesgarte mucho más.
5. La educación es lo primero
Buenos días, buenas tardes, buen provecho, permiso, por favor y gracias. No cuesta nada y nunca estará de más. Oscar Wilde lo dijo: “You can never be overdressed or overeducated.” Ah, y SONRÍE.
6. Conocer el dress code de tu empresa es esencial
Dependiendo del lugar donde trabajes y muchas veces del cargo que tengas, tu día a día demandará cosas distintas a la hora de vestirte. No es lo mismo trabajar para una empresa de RRPP que trabajar en un firma de abogados. No es igual ir a una reunión con personas influyentes o futuros clientes que pasar el día en la oficina atendiendo llamadas e emails.
7. Planifica tus looks semanalmente
Es algo que puedes hacer los domingos que pases en casa y ni siquiera tienes que quitarte la pijama. Disminuirás el sufrimiento de pensar qué usar todas las mañanas y podrás ahorrar muchísimo tiempo.
8. Conócete
Aprende que te queda bien y que no y consigue piezas que te asienten perfecto sin tener que pensar mucho. Si de repente no quieres usar el outfit que habías elegido para el miércoles, ya tienes como salvar el día.
9. Maquillaje natural
Aunque esto también depende de cual sea tu trabajo y en qué medida te guste y necesites utilizar maquillaje. Anyways, es importante recordar que tu imagen es lo primero que van a juzgar todas las personas que vayas conociendo a lo largo de tu vida y que la primera impresión cuenta tanto que se ha comprobado que una persona tarda meses en cambiar la que tuvo sobre alguien la primera vez que la vio. Por otro lado, ten presente que no vas a una fiesta y deja las sombras vibrantes para experimentar en otra ocasión.
10. Ama lo que haces
Hará no solo tu vida laboral, sino TODA, en general, mucho más fácil y plena.
Fuente: www.michelleuz.com.ve