Vuela celeste…
Vuela celeste, vuela!
Combatida, lacerada.
Remonta desde el sollozo,
desde las lagrimas.
Hazte remiendos de sueños,
zurcidos de esperanza
que en escalones de historia
se sustentan tus plegarias.
No temas a tu destino.
Tu pluma escribió mil sagas.
Aquellas de un Mariscal,
de un Negro Jefe y sus mañas
de no entregarse de manso
ante nadie y frente a nada
munidos de rebeldía
para vestirte de hazañas.
Si alguien osara en su afán
Tu honor cuestionar en aras
de desmerecer tus logros
o desacreditar tu raza
el empuje arrollador
vendría en pos de tu causa
de tres millones de amores
a lavarte con sus lagrimas.
Porque en un cielo celeste
fuiste gestada con gracia.
Un sol te arrullo en sus rayos
y te eligió por su amada
para lucirte en los campos
donde las glorias aguardan
a once jaguares charrúas
que te llevan entre garras
a alcanzar lo inalcanzable,
a pronunciar hasta a ultranza
vuela celeste, vuela!
que un sueño más te da alas!
Gonzalo Gadea