Hace poco me llegaron consultas sobre la relación sobrino-tío, y pienso que no es casualidad. Se ha estudiado el vínculo con la familia materna, y más precisamente con el tío materno, denominando a tal lazo “avuncular”. Se le otorga así a éste una importancia mayúscula en la Estructura Familiar Inconsciente.
¿Qué es la Estructura Familiar Inconsciente?
La estructura que nos precede nos habita. Aquello que estaba en el mundo antes de nuestra llegada nos determina y nos da un lugar -con condiciones-. No podemos existir en este mundo sin resignar nuestra naturaleza, aunque sea en gran parte.
La Estructura Familiar Inconsciente se relaciona con esto: son los lazos familiares que nos preexisten a cada uno de nosotros y que existen (funcionando) en nuestro inconsciente, determinándonos.
La mamá, por ejemplo, tiene una historia que la trajo hasta este lugar, que la hizo ser quien es y no otra persona: una historia desde la cual lee y comprende la realidad. La mamá tiene su propia neurosis, sus propios complejos, su propia subjetividad. Y desde ahí alojará a este hijo y le dará un lugar en el mundo.
Y dentro de esa historia el hermano tiene un rol muy relevante: es por eso que el tío materno ha de venir a constituirse dentro de la dinámica de la Estructura Familiar Inconsciente.
Lo que estoy diciendo es que la relación que hubo entre mamá y tío (entre ellos como hermanos) vendrá a definir la relación entre ese tío y el sobrino, así como la función de ese tío en la familia.
La función del tío materno.
El hermano de la madre viene a un lugar privilegiado: en principio, es un candidato ideal para reemplazar a un padre ausente cumpliendo su función (paterna): es quien llevaría a cabo la prohibición de la que hablaba la otra vez, lugar desde el que se establecen los límites garantes de la salud mental. Aunque si la familia es más “tradicional”, y el padre del niño cumple su función (“está en su lugar”, “lleva los pantalones en la casa”) el tío podría venir a otro lugar, menos “responsable” y más autónomo.
Cada tío encontrará su forma de “Ser Tío” en relación a su personalidad, su estilo y el vínculo que lo haya relacionado históricamente con su hermana. Por lo tanto, no todos los hermanos de la madre serán “iguales” como tíos, ya que son personas distintas, pero además, porque el vínculo que cada uno de ellos tuvo con la madre nunca habrá sido el mismo.
El nuevo vínculo entre los hermanos.
A partir de la llegada del nuevo integrante a la familia se redefinen todas las cosas y todos los roles. Este nuevo lazo que une a mamá y tío (antes, únicamente, hermanos) habrá de otorgarle un nuevo significado a la relación entre ellos.
Muchos tíos habrán de ser conquistados por ese pequeñito desde un comienzo; otros tardarán un poco más de tiempo en conectar. Pero sea de la forma que sea, el amor que entre tu hijo y tu hermano nacerá, va a ser -sin dudas- un gran tesoro para cada uno de ellos. No desaproveches la oportunidad de ser testigo de ese lazo de amor…
Lic. Florencia del Rocío López
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