Posponer por unos breves minutos el inevitable despertar puede tener serias consecuencias durante el resto del día, con efectos acumulables.
La escena se repite para muchos. Acostarse a la 1 am, dormir 5 minutos, sentir la alarma y ver con terror como han pasado 6 horas desde que se cerraron los ojos por última vez. Por suerte, hace tiempo que existe una pequeña forma de alargar el tiempo en la cama intentando descansar un poco más antes de iniciar una nueva jornada de trabajo. Se trata del famoso botón "Snooze", o de los 5 minutos.
Sin embargo, el pequeño y útil botón, finalmente puede ser una pesadilla que se acumulará durante varios días.
Esto, porque utilizarlo habitualmente puede generar más cansancio al levantarse que si lo realizamos de forma natural o con la primera alarma, según explican en AsapSCIENCE.
El cuerpo humano se prepara para despertar alrededor de una hora antes. Por lo tanto, lo que hacen las alarmas es acortar el proceso que ayuda a levantarnos, y si lo posponemos, el ciclo de sueño comienza de nuevo. El problema es que conectar y desconectar el cerebro repetidamente hará que la persona se sienta aún más cansada, lo que se repetirá durante el día o en la semana.
¿Qué hacer entonces? tratar de dormir lo suficiente yendo a la cama más temprano, dejar de comer tarde, olvidar la TV y tomar un libro. Y si tiene la suerte de disponer de algo de tiempo para una siesta, recuerde que lo recomendable son 20 minutos.