más sintonizados de España decidió pedir la opinión de varios especialistas para diagnosticar al futbolista.
Muchos se han preguntado por qué Messi vomita durante sus partidos de fútbol.
Este comportamiento ha causado revuelo y preocupación para la familia, los amigos, los seguidores y los que trabajan cerca del astro argentino.
Por tal razón uno de los programas más populares de España decidió pedir la opinión de varios especialistas que durante su participación concluyeron que Messi sufre de rinosinusitis crónica.
La rinosinusitis es una inflamación de los senos paranasales y conductos nasales. Los senos son cavidades vacías llenas de aire que se encuentran en los huesos de la cara, alrededor de los ojos y detrás de la nariz, explicaron.
En el caso de Messi, detallaron que la producción de moco hace que empiece a licuarse de tal manera que él comienza a escupir y sonarse.Pasados diez minutos su cuerpo ya no tiene capacidad para eliminar tal cantidad de moco que produce y es entonces cuando llega la necesidad de vomitar.
Más sobre la rinosinusitis crónica
Actualmente, los especialistas prefieren utilizar el término de rinosinusitis, en lugar de sinusitis, porque la inflamación se produce sobre una mucosa presente en la zona nasal, (cuya inflamación se denomina rinitis) y en los senos paranasales, cuya inflamación se denomina sinusitis).¿Cuáles pueden ser las causas de la rinosinusitis?
Las causas de la rinosinusitis pueden tener su origen, tanto en niños como en adultos, en infecciones, alergias y algunos fármacos, entre otras causas.
En ocasiones también se debe a cambios de temperatura, presión atmosférica o contaminantes ambientales como la contaminación atmosférica, el humo del tabaco y la sequedad del aire.Sin embargo, la causa más común son las infecciones por virus, hongos o bacterias, aunque la causa más frecuente es la infección vírica, sobretodo en invierno, como los virus de la gripe.¿Cuál es su tratamiento?
El tratamiento más adecuado dependerá del origen de la rinosinusitis. Si es un problema físico, como desviación de tabique o pólipos, se puede recurrir a la cirugía. Si se trata de un origen bacteriano puede resolverse con antibióticos.
