Los vestidos de novia son carísimos, y si se piensa que la mayoría lo usará sólo una vez en la vida, muchas se preguntan si vale -literalmente- la pena gastar una importante suma de dinero por el sólo deseo de vestirse de blanco un día.
Abbey Ramírez-Bodley, de 22 años, Oklahoma; sí quería ponerse ese traje de ensueño para su boda en octubre, pero tenía un presupuesto muy ajustado con el que no encontró ningún vestido que le gustara y sobre todo, que pudiera pagar.
Cansada de buscar, decidió confeccionarlo ella misma y tejiendo. Eso sí, no lo hizo sola, sino que se ayudó con su tía. Demoraron ocho meses: “Busqué y busqué, pero todos eran extremadamente caros. Luego conocí a una chica que había realizado algo similar. Le mostré una foto de lo que ella hizo a mi tía y le pregunté si era posible hacer algo parecido", contó ella al ABC News.
¿Cuánto le costó el vestido? US$70.
No fue fácil, pues no usaron un patrón y lo que hicieron fue tejer varias piezas y luego unirlas.
“No quiero que las personas piensen que es algo que simplemente hicimos sin ningún tipo de problemas. Sin un patrón para guiarse es muy difícil. Estábamos asombrados como todos los demás", contó.
Todo resultó de maravillas, pero funcionó porque se trató de una boda campestre y relajada, pues como podrás ver, el novio se casó... de jeans.
Fuente: www.soychile.cl