Kivalina, un pueblo inuit en Alaska, ha sido condenado a perder su territorio el cual desaparecerá bajos las aguas del Mar de Bering, en unos diez años, como consecuencia de los efectos del calentamiento global.
El pueblo de cuatrocientos habitantes aproximadamente apenas figura en los más detallados mapas de Alaska y es desconocido para las cartas geográficas de Estados Unidos. No obstante, posee uno de los niveles de vida más altos y goza de una condición envidiable.
Sus pobladores originarios de la región mantienen buena parte de sus costumbres ancestrales, pero también disfrutan del confort y las ventajas del mundo moderno en su recóndito territorio helado.
Sus habitantes podrían entrar en la historia como los primeros refugiados estadounidenses del cambio climático, según reportó la cadena BBC de Londres.
El motivo de la desaparición física se debería a que la gruesa capa de hielo que protegía su costa del poder destructivo de las tormentas de otoño e invierno y la línea de arena de Kivalina se ha estrechado notablemente.
Los investigadores señalan que en unos 10 años, la isla probablemente quede bajo el agua y están seguros que para 2025 la península será inhabitable.
La historia de Kivalina no es única. Los registros de temperaturas muestran que la región ártica de Alaska se está calentando dos veces más rápido que el resto de los Estados Unidos.
La retirada del hielo, el lento aumento del nivel del mar y la erosión cada vez mayor de la costa han dejado tres asentamientos inuit de menor tamaño al borde de la destrucción inminente, en tanto ocho de más envergadura también corren riesgo en el futuro inmediato.
Fuente: diarioecologia.com