"Entre las 3 y las 3.33". A esta hora los espíritus están más activos. Nos explica José Luis Cainzo Psíquico.
En ese tiempo, los enfermos terminales o personas muy ancianas son más propensos a pasar al “otro lado”, debido a que el cuerpo se debilita energéticamente.
Según investigaciones médicas, estadísticamente se produce el mayor número de muertes naturales entre las 3.00 y las 5.00, ya que en ese lapso el sistema inmunológico del cuerpo es más vulnerable.
La hora del tiempo muerto, esa franja esconde misterios, secretos y espanto. En pocas palabras, es el momento de mayor actividad paranormal del día. Algunas fuentes hablan de un simbolismo satánico ya que las 3.00, y especialmente las 3.33, es la mitad de 666, el número de la Bestia. Indica Cainzo
¿Por qué las tres de la mañana?
-Una explicación a este horario paranormal es que, según dicen los eruditos en la materia, como Jesús murió alrededor de las tres de la tarde, las tres de la mañana es un momento que los demonios aprovechan para burlarse de él. Es cuando se “liberan” junto con espíritus y demás entes sobrenaturales, que se encuentran sin control alguno, ya que en ese instante no existe protección divina sobre la tierra ni hay barrera para que se muevan libremente de un mundo al otro. En la noche se está en tinieblas. Recordemos que cuando dormimos no somos conscientes y entonces encuentran la oportunidad de merodear.
¿Esa es también la hora de la magia negra?
-Sí, porque las entidades pueden deambular libremente y las barreras energéticas de las personas están bajas. La parapsicología argumenta que es una hora de energía negativa alta y de energía positiva baja. Esto permite que determinados entes que no quieren descansar en paz utilicen esa brecha para hacerse presentes en nuestro mundo de alguna manera, ya sea con ruidos, golpes o movimientos de objetos, esto no quiere decir que no puedan hacerlo cuando quieran, pero por lo general existe mas actividad en esta franja horaria.
¿Puede manifestarse físicamente?
En algunos casos, los espectros aprovechan esa hora para entrar en contacto con nuestro plano y pueden incorporarse mostrando aspectos de su antigua forma física. Esa imagen no es otra que un recuerdo de cuando estuvieron vivos. Esto no quiere decir que necesariamente aparezcan idénticos al momento en que fallecieron, sino al registro más alto de su existencia. Así, una persona que muere a los 70 años puede aparecerse como un niño de 9. Señala José Luis Cainzo.
El Periodista
Santiago de Chile