YPF S. A. EMPRESA PETROLERA ARGENTINA, 25 AÑOS QUE IGNORA Y ESTAFA A SUS SOCIOS.

14.29% credibility
 
Related

Se cometio DELITO CONTRA LA FE PUBLICA EN ARGENTINA

Julio
1238 points

Los Ex-Empleados de YPF S. A. comienzan una mueva lucha contra la discriminación laboral.

Julio
1156 points



Most recent

3 tendencias de pagos que impulsan el éxito en el eCommerce

Tecnologia
16 points

Ya llega la primavera ... se adelanta

El diario de Enrique
8 points

Inclusión educativa: La clave para superar la discapacidad visual

Prensa
12 points

Hoy: Carlos Perrotti

NOTICIAS-ETF
12 points

Investigación que afirma que una planta acuática puede ser la salvación de la humanidad

NOTICIAS-ETF
10 points

Que la belleza te elija, que la bondad te defina...

El diario de Enrique
10 points

Inflación y tasas de interés a la baja impulsarán la compra de vivienda en el 2024

Patricia Amaya Comunicaciones
94 points

En favor de la extinción de la especie, es cosa de salud, pura libertad sexual o caza de votos? - Sp

NOTICIAS-ETF
8 points

la IA (inteligencia artificial), le da la mano a las actuaciones en favor de la Salud

NOTICIAS-ETF
10 points

21% de usuarios de computadoras o videojuegos nunca han hecho un backup en su vida

Prensa
8 points
SHARE
TWEET
YPF PARTICIPES DE SU VACIAMIENTO…TODOS…ABSOLUTAMENTE TODOS…DESDE LA DECADA DEL 70 EN ADELANTE

YPF S. A. EMPRESA PETROLERA ARGENTINA, 25 AÑOS QUE IGNORA Y ESTAFA A SUS SOCIOS.

Abril 22, 2014 | Por fabricio-stemprowski | # Enlace permanente

A 10 AÑOS DE LA PRIVATIZACIÓN DE YPF – ANÁLISIS Y CONSECUENCIAS EN LA ARGENTINA Y EN LA CUENCA DEL GOLFO SAN JORGE (versión ampliada)

Sección: Sector Petrolero
Autores: Cr. César V. Herrera – Periodista Marcelo García
Fecha: 2003/enero/23

torresEl 24 de septiembre de 1992 se produjo el desenlace del triste y solitario final de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF). La petrolera del estado era privatizada por decisión del gobierno de Carlos Saúl Menem y los legisladores nacionales que sancionaron la ley 24.145, la que dio por concluida la existencia de la principal empresa nacional.

De ahí en más todo fue una debacle de importancia en los pueblos y ciudades que nacieron a la orilla de los pozos petroleros que se descubrieron desde 1907. Las economías locales y regionales sufrieron mutaciones de importancia generándose inmensos bolsones de pobreza, desocupación y desesperanza. Un tipo de sociedad estaba llegando a su fin y el tan mentado Estado benefactor keynesiano era reemplazado por el eficientismo del libre mercado.

Miles de trabajadores perdieron sus puestos de trabajo, pero también se les escurrió por entre los dedos la esperanza de una vida digna. Algunos canjearon sus indemnizaciones por remises, taxis o kiosquitos, una cantidad importante prefirieron jubilarse, mientras que lamentablemente varios encontraron en el suicidio su única salida y muchos debieron reconvertirse a expensas de entregar su fuerza de trabajo al capital privado. Sólo unos pocos canalizaron sus fuerzas a través de la lucha contra el proceso privatista que se había enquistado en la conciencia de la mayoría porque “en YPF había muchos vagos que no querían trabajar o se robaban todo”.

A decir verdad la petrolera estatal fue sufriendo mutaciones desde mucho antes de la fecha que ha quedado guardada por la historia, desde el gobierno del radical Raúl Alfonsín ya se habían introducido políticas desregulatorias que fueron preparando el terreno para lo que posteriormente se convirtió en la privatización de YPF.

Comodoro Rivadavia fue partícipe necesario de todo este proceso y aún hoy sigue padeciendo las terribles secuelas que aquella historia reciente le caló en lo hondo de su ser. El fantasma de la petrolera estatal sigue deambulando por los yacimientos, los barrios y las edificaciones de la ciudad. Y en las mentes de muchos comodorenses -en es especial de los ex ypefianos-, luego de vivenciar las consecuencias de la privatización y el devenir del petróleo privado, resuena cada vez con más fuerza la idea de la estatización del oro negro.

A 95 años del descubrimiento de petróleo y a 10 años de la privatización de YPF los resultados hablan a las claras. Los beneficios para la ciudad y la región brillan por su ausencia. La privatización desbastó grandes sectores sociales y dejó un sin fin de lugares vacíos. Hoy en día existen gamelas, edificios, puestos de trabajo y roles de contralor y contención social que nadie ha vuelto a ocupar. No son esos los espacios que el libre mercado ha querido interesado cubrir, ni tampoco al nuevo Estado, tanto sea el Nacional, el Provincial o el Municipal.

Si alguna faceta positiva ha tenido el desembarco privado ha sido el de los avances tecnológicos, fundamentalmente en el rubro de la exploración y la detección del crudo. La incorporación de la sísmica de tres dimensiones posibilitó un mayor grado de precisión en la detección de los yacimientos petrolíferos y gasíferos, pero absolutamente nada hacer pensar que la otrora YPF estatal no hubiera podido alcanzar resultados similares si sus administradores hubiesen direccionado las inversiones hacia el desarrollo y el engrandecimiento de la compañía.

En contrapartida, las petroleras privadas han asfixiado el suelo extrayendo de sus entrañas el vital fluido que mueve al mundo moderno. Poco les ha importando el uso racional de los hidrocarburos ni de las vidas humanas que subsisten a su alrededor, sólo fijaron su mira en la obtención de pingües ganancias que siguen y siguen creciendo.

La desnacionalización petrolera

Para poder efectuar un análisis pormenorizado de lo sucedido con la privatización de YPF hay remontarse casi una veintena de años antes de 1992, momento en que se privatizó formalmente la petrolera estatal.

El proceso efectivo de privatización de YPF no comienza con las leyes del menemismo, sino que concluye con la transformación de YPF en Sociedad Anónima, en realidad tiene su origen en la Dictadura Militar de 1976 y en la instalación del modelo neoliberal imperante hasta la actualidad.

Muchos de los investigadores que analizaron el tema se posicionaron desde las normativas privatistas, otros se remontaron a las desregulaciones radicales de los ‘80, pero interpretamos que desde el ‘76 los distintos gobiernos militares fueron instrumentando medidas apuntaron a la desnacionalización del petróleo y por ende de YPF.

Fueron justamente los gobiernos anticonstitucionales de Videla, Galtieri y Bignone quienes forzaron el endeudamiento catastrófico en el que se hundió el país y al que la petrolera estatal no estuvo ajena. Es más, la cuantiosa deuda en que dejaron sumida a YPF es uno de los casos más paradigmáticos de todo el proceso dictatorial.

El análisis minucioso de lo sucedido con YPF indefectiblemente nos lleva a estudiar lo sucedido con la deuda externa nacional. Y si de hablamos de deuda externa es ineludible citar a Alejandro Olmos, uno de los más incansables luchadores contra dicho endeudamiento. Las diferentes denuncias efectuadas por Olmos desembocaron en la causa judicial que derivaron en el único fallo en contra, a nivel mundial, de la deuda externa de una nación contraída con organismos de crédito internacionales.

El gobierno dictatorial, encabezado económicamente por Alfredo Martínez de Hoz, fue el encargado de llevar adelante el plan neoliberal de endeudamiento externo y destrucción del aparato productivo lo que posibilitó que se abriera el camino para el desarrollo de la economía especulativa. Dicho proceso se desarrolló simultáneamente en toda América Latina y estuvo impulsado esencialmente por los organismos de créditos internacionales (FMI, Banco Mundial, BID, etc.), con el auspicio de los Estados Unidos.

A partir de esa política el endeudamiento argentino se incrementó en un 544% a lo largo de los 7 años de gobierno militar. En 1975 la deuda externa nacional era de 7,9 mil millones de dólares, de los cuales 4 mil millones correspondían a la deuda externa estatal y 3,9 a la deuda privada (representando el 266% de la exportaciones) y al finalizar la Dictadura el endeudamiento había trepado a casi 45,1 mil millones de dólares, de los cuales 31,7 mil millones habían sido contraídos por el Estado y 13,4 por las empresas privadas, lo que para aquel entonces significó el 575% de los productos exportados a nivel nacional.

Mientras que la deuda externa se incrementó en un 544%, el endeudamiento estatal subió en el período dictatorial en un 609% y las acreencias privadas tuvieron un aumento del 432%. El achicamiento de la deuda privada se debió esencialmente a la transferencia a las arcas del Estado que el otrora presidente del Banco Central de República Argentina (BCRA) Domingo Cavallo efectuó de la deuda contraída por los empresarios privados.

El mecanismo utilizado por Cavallo consistió en la estatización de la deuda privada a través de los denominados seguros de cambio [1]. Por intermedio de estos seguros “el Estado Nacional pagó la diferencia entre el valor del dólar en ese momento (1981) y el que rigiese en el momento en que el deudor privado pagara la deuda, con lo que terminó asumiendo el 90% de la deuda externa privada que rondaba los 15 mil millones de dólares”. [2]

[1] En la página 101 de las Actas de la Resolución del Juez Ballesteros (Julio de 2000) sobre denuncia realizada por Alejandro Olmos entorno de la fraudulenta Deuda Externa se puede ampliar esta información: “El régimen de privilegio establecido por las Comunicaciones A 31, A 54, A 75. A 76, A 137, A 163, A 229, A 241, A 251, todos ellos permitieron e hicieron efectiva la transferencia al Estado de la deuda privada con seguro de cambio y operaciones de pase, también se transfirió las deudas que no renovaron su seguro de cambio , todo ello ratificado por la Ley N° 22749; luego de estimular el endeudamiento del sector privado, se provocó un alivio al sector con los regímenes señalados, y luego se produce la transferencia al Estado, sin estudiar las causas del endeudamiento. Ocurriendo ello durante la gestión de Lorenzo Sigaut, Roberto Alemann, José María Dagnino Pastore y Jorge Wehbe como Ministros de Economía y de Julio Gómez, Egidio Ianella, Domingo Felipe Cavallo y Julio González del Solar como Presidentes del BCRA, y Horacio Arce Jorge Bustamante,Adolfo Sturseneger, Miguel Iribarne y Víctor Pogi, como Secretarios de Coordinación y Programación Económica y Subsecretarios de Economía, Jorge Berardi, Manuel Solanet, Raul Fernandez, Raúl Ducler e Ismael Alchourron, como Subsecretarios y Secretarios de Hacienda”.

[2] Ismael Bermúdez – El expediente de la Deuda Externa (Clarín, 13 de Agosto de 2000).

Estas maniobras se repitieron en 1982, durante la administración radical de Alfonsín (1985) y en los primeros meses del 2002 en el gobierno provisional de Eduardo Duhalde. Así quedó demostrado que tanto en las gestiones de los dos partidos políticos mayoritarios (UCR y PJ) como en la Dictadura Militar las grandes beneficiadas fueron las empresas privadas que sistemáticamente lograron desprenderse de buena parte de su deuda externa y transferírsela al pueblo.

Evolución de la deuda externa Argentina desde 1976 al 2001 (en millones de dólares) [3]

Año Presidentede la Nación Deuda Externa total
(Mill U$S) Deuda Privada
(Mill U$S) Porcentaje de la Deuda total sobre Exportaciones Aumento de la Deuda en el período Servicios pagados amortizaciones + intereses (Mill U$S)
1976 Videla 8.280 3.100 212% + 544 % 1.616
1977 9.679 3.700 171% 1.849
1978 12.496 4.100 195% 3.310
1979 19.034 9.000 243% 2.255
1980 27.072 12.700 339% 4.182
1981 Galtieri 35.671 15.600 390% 5.390
1982 43.634 15.000 571% 4.875
1983 Bignone 45.087 13.400 575% 6.804
1984 Alfonsin 46.903 10.600 569% + 44 % 6.281
1985 48.312 8.500 587% 6.208
1986 52.449 8.100 766% 7.323
1987 58.428 4.200 919% 6.244
1988 58.834 5.500 642% 5.023
1989 65.256 9.300 682% 4.357
1990 Menem 62.730 13.400 503% + 123 % 6.158
1991 65.405 14.800 546% 5.419
1992 68.937 12.100 513% 4.882
1993 65.325 18.600 551% 5.860
1994 75.760 24.400 541% 5.771
1995 99.364 31.900 472% 8.889
1996 111.934 36.600 464% 13.054
1997 130.820 50.200 476% 18.308
1998 144.050 58.800 536% 21.573
1999 147.881 60.500 622% 25.723
2000 De la Rúa 147.667 61.700 554% + 14 % 30.926
2001 166.700 51.900 526% 11.772
Elaboración CREEPaCe en base a datos de la CEPAL en Buenos Aires; el BCRA; el Ministerio de Economía; el Banco Mundial; la Asociación Civil Don Jaime de Nevares y el artículo de Eric Toussaint, “Crisis financiera en Argentina: el origen de la deuda” (Enero 2002).

[3] A principios de 1976, cada argentino debía U$S 320; a fines de 1983, cuando los militares se fueron se pasó a deber U$S 1.500. A dónde se direccionaron esos fondos: 1) a la compra de armas, según estimaciones del Banco Mundial, se emplearon 10.000 millones; 2) a cubrir las deudas de varias poderosas empresas privadas se destinaron alrededor de 5.000 millones. El Estado salvó financieramente a: Celulosa Argentina (1.500 millones), Cogasco (1.350), Autopistas Urbanas (950), Pérez Companc (910), Acíndar (650), Bridas (600), Banco de Italia (550), Alpargatas (470), Techint (350 millones), etc.

Como ya se manifestó anteriormente YPF fue la empresa nacional que más endeudó la Dictadura y su situación se convirtió en el caso emblemático de la desnacionalización estatal. La práctica más frecuente, inculcada por los organismos financieros internacionales, era la de tomar créditos externos -en dólares- a nombre de YPF y posteriormente dirigirlos hacia gastos corrientes y el mercado cambiario. Hacia la compañía sólo se destinaban fondos en pesos para el funcionamiento administrativo.

Las empresas del Estado se transformaron en las poleas transmisoras de la obtención de los créditos externos que provenían fundamentalmente de bancos estadounidenses. De ahí surge la gravedad del endeudamiento de YPF, acreencias que en 7 años (desde 1976 a 1983) se incrementaron en un 2.000%. Tanto Alejandro Olmos como el intelectual especializado en las deudas externas Eric Toussaint demostraron con crudeza la gravedad del daño provocado a YPF, una de las empresas de mayor facturación de toda América Latina.

Olmos denunció que “durante la Dictadura Militar, se empezó a endeudarla irresponsablemente, además de fijar precios a los combustibles que no respondían a los costos de explotación. En la causa penal, a la que más adelante me voy a referir hay registradas respecto a YPF 427 operaciones de endeudamiento, que servirían como base para la futura enajenación de la empresa”. [4]

[4] Alejandro Olmos. Aspectos históricos de la deuda externa Argentina (2000).

A lo largo de exposición efectuada en Brasil en 1999, Olmos enfatizó que “este supuesto endeudamiento de YPF -originado en el gobierno de la dictadura militar- fue utilizado por los gobiernos constitucionales de mi país para resolver su “privatización” a precio vil. Se mostró la falsa imagen de una empresa parasitaria y endeudada para justificar la necesidad de su entrega a la voracidad del capital privado. YPF sólo recibía el 25% del producto de sus ventas, el 85% restante era absorbido por un Estado sometido a las directivas del Fondo Monetario y a los intereses del dominante poder financiero. La falsedad del endeudamiento fue admitida por todos los que integraron el directorio de YPF en la composición de sus distintas etapas. El General Luís Pagliere -que integró ese directorio en representación del Ejército durante el gobierno militar- declaró ante el Tribunal que YPF estaba obligada a producir “a pérdida” por instrucciones del Ministerio de Economía, ya que el precio del petróleo vendido a la Shell y a la Esso representaba el 50% del valor que YPF gastaba por su extracción”. [5]

[5] Alejandro Olmos. La deuda externa argentina. Dicha exposición fue realizada por Olmos en un encuentro denominado Tribunal de la Deuda Externa, en Brasil. (1999).

Por su parte Toussaint, presidente del Comité de anulación de la deuda del Tercer Mundo, en uno de sus investigaciones relacionadas al endeudamiento argentino le brindó un apartado especial a lo sucedido con YPF. Sobre este particular mencionó: “la principal empresa pública argentina, la petrolera YPF, fue forzada a endeudarse en el exterior aunque disponía de recursos suficientes para sostener su propio desarrollo. En el momento del golpe militar del 24 de marzo de 1976, la deuda externa de YPF se elevaba a 372 millones de dólares. Siete años más tarde, al terminar la dictadura, esta deuda se elevaba a 6.000 millones de dólares. Su deuda se multiplicó por 16 en siete años”. [6]

[6] Eric Toussaint. Crisis financiera en Argentina: el origen de la deuda – El observatorio de las transnacionales (Enero 2002).

Una prueba contundente de lo sucedido es la contemplada por el juez federal Jorge Ballesteros en su fallo sobre la fraudulenta Deuda Externa. Allí sostuvo sobre lo sucedido con YPF que “su endeudamiento externo por capital únicamente, creció de diciembre de 1975 a marzo de 1981, multiplicándose por doce, concentrando esta empresa al 31 de marzo de 1984 el 17,65% del total de la deuda externa registrada entonces para el sector público por capital únicamente, resultando ocioso indicar que el rubro petróleo en todo el mundo origina importantes beneficios, configurando además un elemento estratégico en la vida de las naciones del mundo actual y en la del futuro previsible”. [7]

[7] Página 115 de las Actas de la Resolución del Juez Ballesteros (Julio de 2000) sobre la causa iniciada por Olmos contra el Estado Nacional por la Deuda Externa.

Resumen del endeudamiento de las empresas públicas y su destino contable: Período 1976/1981 (en millones de U$S)

Empresa Incremento neto de deuda externa Incremento neto de bienes de uso Importe imputado a bienes de uso Importe imputado a otros conceptos Compra de bienes de uso con financiación local
YPF 7.763 2.591 2.591 5.172 -
AA 843 917 843 - 74
A y EE 3.814 5.015 3.814 - 1.201
ELMA 1.323 778 778 545 -
ENTEL 1.177 1.360 1.177 - 183
FFCC ARG 722 5863 722 - 5.114
G del E 887 2.136 887 - 1.249
SEGBA 2.062 2.364 2.062 - 302
SOMISA 1.227 1.805 1.227 - 578
TOTALES 21.548 24.867 15.464 6.064 9.794
Fuente: Cuadro incorporado en las Actas de la Resolución del Juez Ballesteros (188 fojas) Buenos Aires, 13 de julio de 2000. No se incluyeron todas las empresas del cuadro original.

Otras facetas interesantes de observar se relacionan al funcionamiento interno que tuvo YPF durante el período que hemos denominado de “Desnacionalización”. El cuadro se introduce en el período que abarca el segundo gobierno peronista (1973-1976), el de la Dictadura Militar (1976-1983) y los primeros años del alfonsinismo (1983-1984). De esa manera se puede evaluar las diferentes variables de estudio, tanto sea la de producción de petróleo, las reservas petroleras, la de exploración y la de dotación de personal perteneciente a YPF.

Cuadro estadístico del sector petrolero nacional: Período 1973 – 1984

Año Producción nacional
(Mill m3) Reservas nacionales
(Mill m3) Reservas en años Pozos de Exploración
1973 24,4 398,6 16,3 129
1974 24 391,6 16,3 114
1975 22,9 389,9 17 84
1976 23,1 380,4 16,4 86
1977 25 368,4 14,7 143
1978 26,2 385,5 14,7 81
1979 27,4 389,1 14,2 69
1980 28,5 391,6 13,7 103
1981 28,8 385,7 13,4 88
1982 28,4 386,1 13,6 78
1983 28,4 389,5 13,7 115
1984 27,8 373,4 13,4 127
Elaboración CREEPaCe en base a datos de la Secretaría de Energía de la Nación y Anuarios de YPF.

Una de las primeras conclusiones que surgen de las estadísticas examinadas esta relacionada al incremento de la producción de petróleo a lo largo de toda la década, mientras que las reservas tuvieron fluctuaciones aunque la tendencia que marcó el período fue el de la disminución.

Esta situación se ve claramente reflejada en la resultante que arroja la combinación entre las reservas y la producción. El comienzo de la etapa esta signado por un equilibrio que ronda un horizonte de entre 16 y 17 años de producción, pero ese panorama decae abruptamente en casi 3 años apenas comenzó a rodar la maquinaria devastadora de la Dictadura, circunstancia que no se revirtió con la llegada de la Democracia encabezada por la administración radical.



Elaboración CREEPaCe en base a datos de la Secretaría de Energía de la Nación y Anuarios de YPF.

A la hora de profundizar sobre la dotación de personal en el ámbito nacional, la curva del gráfico muestra como ha ido decreciendo desde de 1975 en adelante. De los 50.000 trabajadores existentes en el ‘75 -máximo histórico en la petrolera estatal- la Dictadura Militar fue despidiendo personal hasta llegar a 1983 con 18.000 obreros menos (ver apartado sobre personal).

En lo que respecta a las inversiones exploratorias de la empresa estatal petrolera las fluctuaciones fueron muy amplias y la lógica imperante demuestra que el único objetivo de cada uno de los tres gobiernos de la etapa fue explorar para aumentar los ritmos extractivos y no para acrecentar los horizontes de reservas.

Los administradores militares de YPF instrumentaron en 1977 una fuerte impronta exploratoria que dio sus dividendos en lo que respecta al rubro reservas, ya que los 143 pozos perforados significaron un aumento en 1978 de 17 millones de metros cúbicos de reservas nacionales. Pero al mismo tiempo se pusieron como meta incrementar la producción, entre 1977 y 1980, en casi 1,2 millones de metros cúbicos por año.

Esta situación demostró que su objetivo no fue estratégico en cuanto al horizonte de las reservas petroleras, sino que por el contrario su máxima aspiración había sido la obtención de un mayor nivel de producción. Esto se reflejó durante casi todo el período de la dictadura militar esencialmente cuando las reservas en años cayeron casi un 40% respecto del momento en que se inició el mandato anticonstitucional de las Juntas Militares.

La etapa de la desregulación efectiva y la entrega

Período 1985-1988

Este análisis toma como punto de partida la política implementada por el gobierno radical de Raúl Alfonsín, quien instrumentó una serie cambios en el sector petrolero que apuntaban la preparación del terreno para, como mínimo, una profunda desregulación o una privatización, aunque queda la duda del objetivo final porque el radicalismo se retiró anticipadamente del gobierno.

La primera política dirigida hacia el sector se produjo en 1985 con el denominado Plan Houston. A través del Decreto presidencial 1.443/85 y la Resolución 623/87 dicho plan ofertó 165 áreas para la exploración y la explotación. Esta propuesta fue presentada como una de fórmulas de la administración alfonsinista para fundamentalmente ensanchar las reservas petroleras de la Nación a través del incremento de la tarea exploratoria.

El Plan Houston estaba dividido en tres facetas: la primera estipulaba un período prospectivo de tres años para la realización de pozos exploratorios; la segunda determinaba que las empresas privadas tenían un plazo de un año para estudiar las factibilidades de comercialización de las zonas exploradas y el tercero habilitaba a aquellas empresas que decidieran explotar las áreas en cuestión a hacerlo por el lapso de 20 años mientras los cuales sería YPF quien se encargaría de abonar las regalías petroleras correspondientes.

Es importante tener en cuenta que en el año 1983 existían en el país 390 millones de metros cúbicos de reservas de petróleo y para el año 1988 esa cifra cayó a 362 millones, lo que habla a las claras del fracaso del Plan Houston. En lo que respecta a las inversiones, de los 61 contratos efectuados en el marco de dicho plan y a lo largo de cuatro años se produjeron inversiones del orden de los 232 millones de dólares mientras que YPF invirtió un promedio de 100 millones de dólares por año.



Elaboración CREEPaCe en base a datos de la Secretaría de Energía de la Nación y Anuarios de YPF.

Los motivos de esta frustración están estrechamente ligados a la actitud adoptada por los empresarios privados, tanto nacionales como multinacionales, quienes prefirieron evitar las inversiones de riesgo que pretendía conseguir a partir del Plan.

Asimismo la política implementada desde la Secretaría de Obras y Servicios Públicos determinó que YPF disminuyera sus esfuerzos exploratorios y fue por eso que la cantidad de pozos perforados se redujo considerablemente.

Comparación de Producción, Reservas y Exploración de petróleo durante el período 1985-1992

Año Producción nacional
Millones de m3 Reservas nacionales
Millones de m3/Años Pozos de Exploración
1985 26,7 368,2 13,8 148
1986 25,2 355 14 89
1987 24,8 357,1 14,4 87
1988 26,1 362,4 13,9 103
Elaboración CREEPaCe según datos de YPF, IDEE e IAPG

Posteriormente, entre 1987 y 1988 y a través del Decreto 1.758/87, la Resolución 631/87, 39/88 y 50/88, fue instrumentado el llamado Plan Huergo que pretendió hacer aumentar la producción de petróleo entre las empresas privadas que operaban en el país.

Al mismo tiempo, y comenzando a develar los objetivos desregulatorios y a la vez privatistas, se puso en marcha el Plan Comodoro Rivadavia (1987) que tenía como su objetivo fortalecer las tareas de exploración en las áreas donde operaba la estatal YPF, especialmente porque como se ha visto anteriormente caían las reservas y los pozos exploratorios.

El Decreto 1.812/87 estableció, también en 1987, la creación del Plan Olivos I con el cual los sectores privados consiguieron que la presión ejercida sobre el Estado diera como resultado que se fijaran precios para la producción básica equivalentes a los ya existentes en cada contrato y para los excedentes del 80% del precio internacional del petróleo.

En marzo de 1988 la administración radical que encabezaba Terragno en el área de los servicios públicos incorporará al marco regulatorio del petróleo el Plan Olivos II o Petroplan.

El Petroplan poseía tres ejes centrales:

1. El primero propiciaba la renegociación de los contratos en las áreas marginales creando la figura jurídica de las Uniones Transitorias de Empresas (UTE) para la explotación de las 247 áreas donde YPF extraía el 12% de la producción total;
2. El segundo era el de las áreas centrales y permitiría que el sector privado se asociara a YPF hasta en un 49% para explotar las 13 áreas centrales del país debiendo aportar inversiones de riesgo y tecnología, y;
3. El tercero impulsaba la desregulación petrolera.

Período 1989-1992

A partir de la salida anticipada del radicalismo y la llegada de Carlos Saúl Menem al gobierno, el proceso de desregulación y privatización tuvo una profundización ya conocida, aunque no obstante es importante recordar cada uno de los pasos que dio el menemismo para irse desprendiendo de la petrolera estatal hasta convertirla en una Sociedad Anónima que luego sería vendida definitivamente a capitales multinacionales, siempre esgrimiendo la falaz argumentación de la “eficiencia” y la “mayor productividad”.

Las normativas más importantes que se encontraban vigentes a finales de 1989 eran la Ley de Hidrocarburos (17.369/67), la Ley de Contratos de Riesgo (21.778/78) y el Plan Houston (Decreto 1.443/85 y Resolución 623/87).

Al inicio de la administración menemista las reservas nacionales de petróleo se habían reducido a 345 millones de metros cúbicos lo que significaba un horizonte de 13 años; sosteniendo YPF la actividad exploratoria.

Comparación de Producción, Reservas y Exploración de petróleo durante el período 1989-1992

Año Producción nacional
Millones de m3 Reservas nacionales
Millones de m3/Años Pozos de Exploración
1989 26,7 344,6 12,9 98
1990 28 249,6 8,9 98
1991 28,6 267,6 9,4 100
1992 31,9 320,7 10 52
Elaboración CREEPaCe según datos de YPF, IDEE e IAPG

Para comprender a fondo lo sucedido en el sector petrolero hay que tomar en cuenta una serie de normativas que no están estrechamente dictadas para el mercado en cuestión pero que modificaron en tablero petrolero. En ese sentido fueron de vital importancia la Ley de Reforma del Estado (23.696/89), que habilitó las privatizaciones y la realización de sociedades mixtas en las áreas petroleras centrales; y la Ley de Emergencia Económica (23.697/89).

Esta última determinó la suspensión de los subsidios, la desafectación de los Fondos Energéticos, la fijación de precios y las variables en el pago de regalías petroleras. En referencia a este tema puntual estableció que las regalías serían abonadas en base al Valor de Boca de Pozo (VBP), que el mismo no sería al 80% del valor internacional del petróleo y que ese canon -que era del 12%- podía reducirse hasta el 8% del total producido.

Síntesis de las normativas

Decreto Nº Contenido Sintético
1.055/89 - Incrementar la producción de YPF
- Asegurar a las empresas privadas la libre disponibilidad de crudo y sus derivados
- Autorización de la libre exportación e importación de petróleo
- Determinó cambios en las reglas de los contratos con los privados en las áreas Centrales (desde ese momento de Recuperación Asistida) y en las Marginales (de ahí llamadas Secundarias). En referencia a las Centrales precisó que serían otorgadas en concesión por un lapso de 25 años y que se producirían asociaciones con YPF de entre un 35 y un 50%
1.212/89 - Introdujo fuertes cambios en la intervención estatal en el rubro de los precios, apuntando a la desaparición del Estado en la regulación
1.589/89 - Creó las condiciones para que las privadas consiguieran una libre disponibilidad de petróleo dejando absolutamente de lado la mesa de crudos que venía funcionando hasta ese momento
1.216/90 - Elevó al 90% la asociación privada
Elaboración CREEPaCe según datos de YPF, IDEE e IAPG

En lo que respecta a las normativas específicamente vinculadas al sector petrolero hay que mencionar las que se dictaron entre octubre y diciembre de 1989.

La transformación de YPF en Sociedad Anónima fue plasmada en la realidad por el Decreto 2.778/90. Enarbolando las banderas de la “eficiencia” y la “competitividad”, se llevó a cabo la venta de todo aquello que no fuera considerado estratégico para el país. Dicha normativa fijó las características del estatuto de la futura SA, donde originalmente un 51% quedaría en manos del Estado, un 39% del personal, con la obligación de venderle a los Estados Provinciales el 50% de las acciones, y un 10% de los privados, aunque esto sufrió grandes modificaciones con los posteriores tratamientos legislativos.

Además valuó en 1.170 millones de dólares el capital social de YPF, aunque la consultora Mc Kinsey había determinado dicho valor en 3.000 o 4.000 millones de dólares. Fuentes confiables habían calculado que el valor total de los activos de YPF podían ser estimados en 20.000 millones de dólares, lo que habla a las claras de que el objetivo fundamental de esta etapa fue achicar y malvender la empresa testigo que el Estado poseía en el sector petrolero.

Entre los elementos destacados al final este análisis hay que mencionar al llamado Plan Argentina (Resolución 38/91) dio por finalizado el Plan Houston y estableció nuevas pautas de libre disponibilidad de crudo, tanto fue así que YPF no podía cobrarles a las operadoras ningún tipo de canon ni tampoco pretender asociarse con las privadas.

Adosada a este plan, el gobierno menemista dictó el Decreto 2.178/91 con el cual se argumentó que se buscaría incrementar las reservas porque la consultora estadounidense Gaffney, Clines & Asociados informó que sólo quedaba petróleo para 9 años, aunque existen muchísimas dudas sobre el informe efectuado por la consultora contratada específicamente por el gobierno de Menem para luego privatizar YPF. A simple vista se puede afirmar que en la Cuenca del Golfo San Jorge se relevó entre un 20 y un 45% menos de reservas que las medidas por YPF tan sólo un año antes.

Pero volviendo al decreto en cuestión, también sacó a licitación el 66% de las superficies de las cuencas (140 áreas) lo que sumado al 28% de las áreas que habían sido entregadas durante la vigencia del Plan Houston le dejó en manos de YPF sólo el 6% del total.

Luego de que unos 25 decretos y resoluciones entregaran, entre 1991 y 1992, la totalidad de las áreas marginales y centrales por el lapso de 25 años, lo que generó beneficios adicionales considerables a las empresas privadas.

El Poder Ejecutivo dictó en octubre de 1992 la Ley Nº 24.145/92 de federalización de los hidrocarburos y de privatización definitiva de la petrolera estatal. Todas las áreas concesionadas pasaron a manos de las provincias productoras las que solamente podrán disponer de las mismas a partir del año 2017, quedándoles a los gobiernos provinciales para su administración concreta tan sólo el 0,2% de las áreas productivas del país. Específicamente en Chubut fueron 3 las áreas marginales otorgadas al Ejecutivo provincial.

La Ley estableció que debía venderse no menos del 50% de las 353 millones de acciones de YPF S.A., que quedaron divididas en 4 tipos [8]:

· Acciones clase A: Pertenecientes al Estado Nacional, 51% del total del capital
· Acciones clase B: A ser adquiridas por las provincias, hasta el 39% del stock total
· Acciones clase C: Correspondientes al personal en el marco del PPP
· Acciones clase D: Vendidas a privados

[8] Determinantes de la inversión en el sector petróleo y gas de la Argentina, CEPAL – Serie Reformas Económicas, Nicolás Gadano, Octubre de 1.998.

Período 1993-1999

Esta etapa está signada por el desarrollo de YPF SA y por la venta de la petrolera a manos de Repsol. En ese marco resulta interesante develar si los tan mentado objetivos del “eficientismo” y la “productividad” alcanzaron los resultados deseados por quienes encabezaron el proceso privatista.

Tal como puede apreciarse en el cuadro subsiguiente, la producción nacional tuvo un incremento más que notorio -si se lo mide con los últimos años anteriores de la privatización, pero una de las variables que da por tierra con los principales argumentos privatistas se vincula al horizonte en años de las reservas obtenidas en el conjunto de las cuencas hidrocarburíferas del país. Mientras que en 1993 existían reservas para 10,2 años, en el lapso 1994-1998 esa perspectiva se redujo en más de un año durante dicho período. Recién en 1999, y seguramente que a partir de la incorporación por parte de Repsol y las demás operadoras de tecnología de punta en la etapa exploratoria, las reservas retornaron al nivel de 1993.

Comparación de Producción, Reservas y Exploración de petróleo durante el período 1993-2001

Año Producción nacional
Millones de m3 Reservas nacionales
Millones de m3/Años Pozos de Exploración
1993 34,4 352,4 10,2 31
1994 38,7 358,1 9,2 66
1995 41,7 378,2 9 60
1996 45,5 413,4 9 56
1997 48,4 416,7 8,6 38
1998 49,1 436,7 8,9 22
1999 46,5 488,2 10,5 20
2000 44,6 472,7 10,6 31
2001 45,1 457,6 10,1 7
Elaboración CREEPaCe según datos de YPF, IDEE e IAPG

En dicho período se observa un crecimiento en la producción (35,2%) como en las reservas (38,5%) sin extender el horizonte en años de las mismas, una mayor explotación y una tasa de sustitución cercana a uno.

Antes de explorar las características particulares que tuvo la fase de venta accionaria, es de vital importancia caracterizar el posicionamiento que poseía YPF SA en el contexto mundial.

Según la revista Fortune, en 1992 la petrolera argentina -con una facturación anual de 3.906 millones de dólares- ocupaba el puesto número 365 del ranking de las 500 corporaciones más importantes del mundo (en 1991 figuraba como número 291). Mientras que si se consideraban las ganancias, alcanzaba el puesto 139 -con 259 millones de dólares- luego de Canon (283 millones de dólares), Petroleum Auth of Thailand (280 millones de dólares) y Air Product & Chemicals (271 millones de dólares).

Si se contemplaban las ventas de las empresas petroleras, YPF aparecía en el puesto número 41, debajo de la española CEPSA y de la coreana Honam Oil, y mejor ubicada que Petro-Canadá y que la portuguesa Petrogal. La relación entre ganancias y ventas ubicaba a la compañía argentina en el tercer lugar, con un 7 por ciento, luego de Petronas de Malasia y Petroleum Auth of Thailand.

Al colocarla frente a las 500 corporaciones más importante de los Estados Unidos, YPF tenía el lugar número 126, dos puestos más que Avon, y era la empresa petrolera posicionada en el décimo sexto lugar [9].

[9] YPF: ¿Y Ahora qué?- Revista Negocios 27 – Agosto 1993. “Después de un fabuloso turn-around, la mayor empresa del país tiene nuevo desafío: los accionistas”. Tristán Rodríguez Loredo y Sergio Manaut. Informes: Diego Muñiz, Gustavo Sencio, Teresa Cazenave y Alejandra Santorum.

En el marco de esta etapa de entrega [10], con formato legal de venta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, la misma se cumplió en distintas fases, entre las que se destacan:

· La primera se dio en julio de 1993, cuando la composición accionaria contenía una fuerte presencia Estatal, tanto Nacional como Provincial, y la tenencia de la acción de oro que le otorga al Estado la potestad de dar acuerdo para la venta total de la empresa o su cambio de sede. El precio de la acción fue fijado en U$S 19,00.
· Hasta 1998 fue creciendo el porcentaje de participación privada, fundamentalmente orientado hacia fondos comunes de inversión extranjeros (estadounidenses) y sector privado argentino, manteniéndose la participación del Estado Nacional. El precio de la acción alcanzó los U$S 30,68.
· A inicios del año 1999 el Estado Nacional vendió el 14,99 % de sus acciones a Repsol. La participación privada estaba compuesta por fondos comunes de inversión extranjeros (ingleses, franceses, estadounidenses, bancos nacionales y AFJPs, bancos internacionales, empresas petroleras de capitales nacionales y particulares).
· Entre mediados y fines de 1999 se concretó la venta del resto del paquete accionario del Estado y Repsol adquirió el 83,24 % de las acciones, quedando el 0,4 % en litigio y en poder de los agentes de YPF SA.

[10] Balance de la privatización de la industria petrolera en Argentina y su impacto en las inversiones y la competencia en los mercados minoristas de combustibles, Roberto Kozulj, CEPAL – División recursos naturales e infraestructura, Julio 2002.

Evaluación del proceso de venta de acciones de YPF SA

Composición Accionaria Julio de 1993 1998 Inicio 1999 Fines 1999
Estado Nacional 20% + Acción de oro 20% + Acción de oro 5% + Acción de oro Acción de oro
Estados Provinciales 12% 4,70% 4,70% 0%
Personal de YPF S.A. 10% 0,40% 0,40% 0,40%
Sistema Provisional 12% 0% 0% 0%
Sector Privado 46% 74,90% 74,90% 1,37%
Repsol - - 14,99% 98,23%
Costo acción U$S 19,00 U$S 30,68 U$S 38,00 U$S 44,78
Monto en Millones U$S 2.511 s/d U$S 2.011 U$S 13.158
Una vez efectivizada la primera etapa de la venta accionaria se produjeron una serie de opiniones discrepantes entorno de lo sucedido, tal es el caso de el ex presidente de YPF. Daniel Montamat sostuvo en 1993 que “por la venta de 50 por ciento del paquete accionario esperaba recaudar 5.790 millones de dólares. En la colocación masiva de 58,5 por ciento obtuvo 4.310 millones de dólares (3.040 en efectivo y 1.276 en canje de BOCON a 67 por ciento del valor nominal). No fue incorrecto fijar el precio de corte en 19 dólares la acción. Lo incorrecto fue vender 206 millones de acciones a ese precio. La colocación gradual hubiera asegurado más ingresos y hubiera evitado la volatilidad” [11].

[11] YPF: ¿Y Ahora qué? – Revista Negocios 27 – Agosto 1993.

Finalmente en 1999 se produjo el desprendimiento efectivo de las acciones de YPF las que fueron a parar a manos de la petrolera española Resol. La multinacional de la península ibérica logró posicionarse de esa manera como una de las compañías más importantes a nivel mundial y la más abarcativa en América Latina.

La incorporación de Repsol en el ámbito nacional produjo, según aduladores del sistema desregulado y privado, un “notorio” incremento de la producción y de las reservas, pero antes de llegar a tales conclusiones habría que analizar con detenimiento lo sucedido en 1989 con el ocultamiento de las reservas (ver capítulo posterior) y con el gran esfuerzo exploratorio efectuado por YPF SA antes de la colonización ibérica.



Elaboración CREEPaCe en base a datos de la Secretaría de Energía de la Nación y Anuarios de YPF.

El cuadro anterior muestra con contundencia como al año siguiente de la privatización de YPF la Sociedad Anónima efectuó muy grandes esfuerzos exploratorios, duplicando la perforación de los pozos en exploración. Esa situación no se reflejó directamente en el incremento de reservas, las que apenas variaron durante 1997 en un 18%, mientras que se había perforado un 212% más en 1994.

En una primera aproximación podría decirse que se exploró con un bajísimo grado de acierto o que se perforó hasta los niveles cercanos a la existencia del petróleo y no se llegó al final de la tarea exploratoria, labor sí cumplimentó Repsol. La petrolera española, sin haber incrementado la exploración consiguió incrementar las reservas.

Además puede apreciarse un aumento de la producción nacional hasta 1998, la que superó a la obtención de reservas por los que se redujo el horizonte en años. En el lapso 1997-2001 crecieron las reservas medidas en metros cúbicos y también aumentó el horizonte de acumulación aunque apenas alcanzó los niveles de principios de la década del ‘90. Para el último año relevado (2001) las tendencias de reservas y la producción marcan una tendencia decreciente.

En lo que se refiere a la exploración la reducción de inversión de riesgo ha sido muy profunda llegándose en el 2001 al nivel más bajo de las últimas tres décadas. Tras los aparentemente inútiles esfuerzos exploratorios de YPF SA, que estuvieron un 20% promedio -entre 1994 y 1996- por encima del año de la privatización, la otra impronta estuvo protagonizada por las empresas privadas quienes en el 2000 exploraron nuevamente, pero en un 40 porcentaje menor que en 1992.

El ocultamiento de las Reservas

Más allá de las consideraciones relacionadas a la venta de las acciones es trascendente analizar el tema de las reservas hidrocarburíferas existentes en la totalidad de las cuencas argentinas antes del inicio de la privatización efectiva y cómo las mismas fueron ocultadas para reducir el valor de la empresa antes de su puesta en la vidriera internacional.

Para evaluar las reservas de petróleo y gas el Gobierno Nacional decidió convocar a seis consultoras internacionales. A través de fondos provenientes del Banco Mundial, se contrató para la auditoría a la consultora estadounidense Gaffney, Cline y Asociados. Dicha firma se encargó relevar 234 yacimientos de todo el país y elaboró un informe de las reservas existentes al 31 de diciembre de 1989.

Bien vale la pena iniciar el análisis de las reservas nacionales en el año 1973, ya que allí se produjo el pico más alto del período de estudio en este trabajo. Los 398 millones de metros cúbicos de reservas de petróleo registrados a nivel nacional denotan la existencia de una impronta exploratoria por YPF que no volvería a registrarse en el futuro. Una situación similar se suscitó en la Cuenca del Golfo San Jorge, pero en 1975.

Evolución de las reservas petroleras entre 1973-1975

1973 1974 1975
Nacional 398.600.000 391.600.00 389.900.000
Cuenca GSJ 165.815.000 166.608.000 172.809.000
En la medida que se fue abriendo el sector petrolero a la participación de las empresas privadas, se puede ver en los cuadros que abarcan los períodos 1973-75, 1976-82 y 1983-89 como las reservan fueron decreciendo fundamentalmente porque las operadoras pusieron su mira en la explotación y no en la exploración, fundamentalmente en la búsqueda de grandes ganancias con la realización de las menores inversiones de riesgo.

En la Cuenca del Golfo San Jorge esta tendencia nacional se vio reflejada con similitudes a lo sucedido en el ámbito nacional. De los 172 millones de metros cúbicos de reservas registrados en 1975, el futuro petrolero se redujo a poco más de 100 millones en 1987, lo que habla de una pérdida del 40%. En tanto que en la relación entre Chubut y Santa Cruz Norte se produjeron las variaciones que tuvieron sus orígenes en la modificación del patrón extractivo de la CGSJ.

Evolución de las reservas petroleras entre 1976-1987

1976 1977 1978 1979 1980 1981
Nacional 380.400.000 368.400.000 385.500.000 389.100.000 391.600.000 385.700.000
Cuenca GSJ 168.594.000 164.133.000 161.259.000 158.912.000 161.383.000 150.682.000
1982 1983 1984 1985 1986 1987
Nacional 386.100.000 389.500.000 373.400.000 368.200.000 355.000.000 357.100.000
Cuenca GSJ 141.656.000 131.718.000 121.890.000 112.501.000 106.745.000 102.044.000
Las primeras conclusiones de la consultora estadounidense se dieron a conocer en 1990-1991 y se pudo detectar que su evaluación arrojó un 28% menos de reservas totales hidrocarburíferas de las relevabas por la empresa estatal YPF [12] para ese mismo año 1989.

[12] La política de desregulación petrolera Argentina. Roberto Kozulj y Víctor Bravo.

El análisis de Gaffney, Cline y Asociados mostró resultados muy llamativos en las cuencas del Golfo San Jorge, Neuquina y Austral. Es por eso que estos datos deben ser tenidos muy en cuenta a la hora de sacar conclusiones sobre el proceso de privatización efectiva y el de post privatización.

Muchos defensores de lo actuado en la venta de la YPF estatal argumentan el “éxito” en base a los incrementos de reservas y de producción, pero bien podría adjudicarse esos aumentos de reservas a las ya antes descubiertas por YPF.

Evolución de las reservas petroleras entre 1988-2001

1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994
Nacional 362.400.000 344.209.000 249.600.000 267.600.000 320.700.000 352.400.000 358.100.000
CGSJ 96.696.000 87.926.000 61.896.000 79.501.000 116.166.000 145.877.000 137.395.000
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
Nacional 378.200.000 413.400.000 416.700.000 436.700.000 488.200.000 472.700.000 457.600.00
CGSJ 146.663.000 153.342.000 159.700.000 149.878.000 174.519.000 173.406.000 182.017.000
Por lo que pudo determinarse, en todo el país la diferencia ascendió a 100 millones de metros cúbicos de reservas petroleras y 208 mil millones de metros cúbicos de gas. Este fue uno de los puntos determinantes a la hora de valuar YPF en el mercado internacional y según estimaciones de especialistas [13] la reducción de reservas de petróleo y gas significaron una merma del valor económico de YPF en alrededor de 5.000 millones de dólares.

[13] Ídem.

El cuadro siguiente muestra con absoluta claridad dónde apuntó la consultora Gaffney, Cline y Asociados a la hora de reducir las reservas comprobadas de las diferentes cuencas argentinas. La mira fue puesta especialmente en los reservorios petroleros de la Cuenca Neuquina, achicando en un 41,60% la existencia de petróleo; y en las reservas gasíferas de la Cuenca Austral, reduciendo en un 40,43% la presencia de gas.

Comparación de reservas comprobadas medidas por YPF y Gaffney, Cline y Asociados en 1989

Reservas de PetróleoYPF Reservas de Petróleo Consultora Reservas Gas YPF Reservas Gas Consultora
Total Nacional 344.209.000 245.621.000
(-28,64%) 744.532.000 536.929.000
(-27,88%)
CGSJ 87.938 71.765
(-18,39%) 21.062 14.704
(-30,18%)
C. Neuquina 138.004 80.583
(-41,60%) 407.181 274.623
(-32,55%)
C. Austral 48.863 35.758
(-26,81%) 168.679 100.476
(-40,43%)
C. Cuyana 33.543 31.713
(-5,45%) 1.067 913
(-14,43%)
C. Noroeste 35.861 25.802
(-28,04%) 146.543 146.213
(-0,22%)
Elaboración CREEPaCe sobre datos del libro “La política de desregulación petrolera Argentina”. Roberto Kozulj y Víctor Bravo.

Análisis de la dotación de personal de YPF en la Administración Comodoro Rivadavia y el conjunto del país

La variable de la dotación del personal es uno de los nuevos elementos que desde el CREEPaCe nos hemos propuesto tener en cuenta a la hora de analizar la evolución en el período anterior a la privatización y los profundos cambios producidos luego del traspaso de la petrolera estatal a manos privadas.

Para poder obtener una visión del conjunto de YPF se tuvieron en cuenta los empleados que componían la planta de operarios en la Administración Comodoro Rivadavia y la del ámbito nacional.

A partir de estos elementos se puede determinar que las reducciones de obreros, técnicos y demás empleados tienen un correlato entre Chubut, Santa Cruz Norte y la totalidad del país, pero es juntamente el flanco norte santacruceño el sector que en primera instancia comenzó a experimentar la merma de trabajadores.

Fue en 1987 cuando se suscitó la primera oleada de despidos de importancia en SCN, aunque luego se produjo una leve recuperación del empleo ypefiano, pero rápidamente esa zona de la CGSJ se sumó a la onda privatista que derivó posteriormente en el sector con mayor impacto porcentual en cuanto a despidos se refiere.



Elaboración CREEPaCe en base a datos de Anuarios y archivos de la Administración Comodoro Rivadavia de YPF.

Tal como puede verse en el cuadro anterior la reducción de personal, tanto en la ACR como en la totalidad del país, fueron muy profundos y las consecuencias fueron devastadoras tanto en lo referido a las fuentes laborales como al rol social que YPF cumplía como representante del Estado en muchísimos puntos de la Argentina. De allí en más, importantes ciudades de varias latitudes -como Plaza Huincul, Cutral Có, General Mosconi, Tartagal, Comodoro Rivadavia, etc.- cayeron en el desconcierto, la miseria, la pobreza y la desocupación.

Los efectos de la privatización no sólo se hicieron sentir a través de la desocupación, sino que también repercutieron en las economías regionales, en la circulación de divisas y en los consumos elevados que posibilitaban los salarios petroleros.

En la totalidad del país YPF llegó a tener en 1975 poco más de 50.500 empleados, transformándose esa cantidad y la máxima de toda la historia ypefiana desde 1907. Pero de ahí en más los despidos y el achicamiento de la petrolera estatal fue una constante que jamás se revirtió en los años posteriores.

Sólo en los dos primeros años (1983-84) y en los últimos dos (1987-88) del gobierno radical de Raúl Alfonsín se revirtió la tendencia descendente de la planta orgánica del personal de YPF en todo el país. Algo similar sucedió en el inició (1989) de la administración del justicialista Carlos Menem, aunque rápidamente quedó en claro que lejos estaba de ser el objetivo del gobierno menemistas el mantenimiento o la ampliación del personal ypefiano.

En el año previo a la efectivización de la privatización se produjo un achicamiento de la planta de personal que rondó los 13.500 trabajadores en todo el país; en tanto que en 1992 la cantidad de cesantías trepó a las 7.300 y en el ‘93 ascendió a 4.400 trabajadores que debieron abandonar la empresa.

Dotación de personal de YPF a nivel nacional: Período 1973-1994

Año Dotación de personal Variación del plantel ypefiano
1970 33.615 .
1971 35.841 + 2.226
1972 37.474 + 1.633
1973 39.615 + 2.141
1974 43.605 + 3.990
1975 50.555 + 6.950
1976 48.783 - 1.772
1977 43.488 - 5.295
1978 37.623 - 5.865
1979 35.521 - 2.102
1980 33.602 - 1.919
1981 32.265 - 1.337
1982 31.363 -902
1983 32.772 + 1.409
1984 33.725 953
1985 32.455 - 1.270
1986 32.488 33
1987 34.870 + 2.382
1988 35.673 803
1989 37.046 + 1.373
1990 36.935 -111
1991 23.404 - 13.531
1992 16.055 - 7.349
1993 11.653 - 4.402
1994 10.103 - 1.550
Elaboración CREEPaCe en base a varios números de Anuarios y Boletines de Informaciones Petroleras de YPF

Tal como puede apreciarse en el cuadro siguiente la privatización expulsó en el lapso de cuatro años a un total de 30.000 empleados a los que indemnizó con suculentas sumas de dinero que inmediatamente pasaron a engrosar el cuentapropismo en diferentes puntos de la geografía. Otro dato que sobresale en el estudio de los años más conflictivos de la conversión de YPF esta dado por el alto porcentaje de fallecimientos acontecidos en ese período, muchos de los cuáles se relacionaron con lo sucedido con la empresa estatal y toda una vida de relación entre los obreros y la misma.

Despidos y causales de la reducción de la planta de personal en los años críticos de la privatización

Causal 1991 Desde 28/08/90 Hasta 30/09/94
Despidos c/Indemnización 11.936 29.801
Retiros voluntarios 571 582
Jubilaciones 839 1.328
Rescisión de contratos 134 953
Renuncias 229 658
Fallecimientos 88 216
Elaboración CREEPaCe en base a varios números de Boletines de Informaciones Petroleras de YPF

Al comparar la producción de petróleo del país con la dotación de personal a nivel nacional se obtuvo un índice de productividad por empleado de YPF que no sufrió grandes fluctuaciones a lo largo del lapso de tiempo que comprendió los años 1973 hasta 1991.

Tomando como base le año ‘70, se puede apreciar que justamente en al momento de incrementarse la dotación de personal -entre 1973 y 1976- la productividad por operario descendió a poco mas de la mitad y luego acompañó el ritmo de la producción nacional.



Elaboración CREEPaCe en base a datos de Anuarios y archivos de la Administración Comodoro Rivadavia de YPF.

El gran desfasaje en la productividad se comenzó a dar a partir del inicio del proceso privatistas y despidos en el seno de la petrolera estatal. En la medida que descendió bruscamente la planta de personal nacional y se incrementó la producción total de petróleo del país, los índices de productividad por operario se dispararon bruscamente llegando a la friolera de un 570% mas respecto de 1970.

En el año 1991 la planta de personal se achicó al 70%, mientras que en el ‘92 cayó al 50%, en el ‘93 al 35% y en 1994 descendió al 30%. En el mismo lapso de tiempo la producción de crudo creció en un 25% en 1991, un 40% en el ‘92, un 51% en el ‘93 y un 70% en 1994. Esto significó que el esfuerzo por trabajador y sus dividendos productivos treparan al 180% en 1991, 294% en 1992, al 437% en 1993 y al 567% en 1994.

Dichas cifras hablan a las claras que los costos de la privatización no sólo los pagaron los obreros despedidos, los pueblos y ciudades que quedaron diezmados o al borde de la desaparición, sino que también aquellos empleados que permanecieron en la empresa transformada en Sociedad Anónima debieron cargar sobre sus hombros el rendimiento empresario.

Un apartado especial amerita la planta orgánica del personal de lo que fuera la Administración Comodoro Rivadavia de YPF, la que hasta 1992 estuvo compuesta por la sub-zona Chubut y la sub-zona Santa Cruz Norte.

Poder reconstruir los datos del personal de la región resultó más que dificultoso debido a la ausencia de informes oficiales públicos y a la ausencia de archivos de fácil acceso para el conjunto de la población. No obstante desde el CREEPaCe logramos rehacer con bastante exactitud la planta de personal de la Administración Comodoro Rivadavia entre los años 1973 y 1993.

A contrapartida de lo que sucedió en el ámbito nacional, en la región los registros de mayor cantidad de personal se produjeron en la segunda mitad de la década del ‘60 con una totalidad de entre 8.300 y 9.300 trabajadores involucrados a YPF, aunque los registros que sobrevivieron al paso del tiempo no especifican si en esos años se consideraba como parte de la Administración Comodoro Rivadavia al personal perteneciente al sur de Santa Cruz y de Tierra del Fuego.

Pero la impronta producida en 1975 en la Administración Nacional de YPF también se reflejó en la administración local, aunque la onda de incorporaciones repercutió un año más tarde en esta zona. Fue en 1976 que se alcanzó el máximo de personal analizado en esta investigación al constatarse la existencia de 8.323 empleados, entre la planta orgánica estable y los contratados.

Esa cantidad de trabajadores jamás volvió a registrarse en la zona y en los dos años posteriores se perdieron 2.200 puestos de trabajo en la Administración Comodoro Rivadavia, de los cuales 1.900 pertenecían a la sub-zona chubutense.

El final de la dictadura militar dejó como saldo el derrumbe la planta de personal en casi 3.200 puestos de trabajo, tal como puede apreciarse en el cuadro “Evolución porcentual del personal de YPF”.

La llegada de la democracia no trajo mejoras sustanciales para los trabajadores ypefianos, sino que por el contrario en los primeros tres del gobierno de Alfonsín se perdieron 350 puestos de trabajo en el total de la administración.

Luego de una tibia recuperación de unos 300 puestos entre 1987 y 1989 -que esencialmente tuvieron que ver con una rotación entre los dos sectores de la Administración CR-, se mantuvo una tensa calma laboral que se rompió estrepitosamente con el inicio del proceso privatizador. La impronta privatista hizo su aparición devastadora primero en el flanco norte santacruceño ya que a finales de 1990 la planta de personal se redujo en 300 empleados.

La crisis ocupacional hizo su aparición triunfal en 1991. En Chubut YPF redujo a finales de año 1.500 trabajadores y SCN otros 500. A noviembre de 1992 y con el decreto de privatización ya firmado por Menem y Dromi, el personal de Chubut se achicó a 1.200 trabajadores y el de SCN a menos de la mitad, o sea 400 obreros.

El tiro del final les salió a los entreguistas de la mayor y más poderosa empresa petrolera estatal de Latinoamérica y para noviembre de 1993 en la totalidad de la Administración Comodoro Rivadavia sólo quedaban 418 trabajadores. [14]

En abril/mayo de 1993 la desocupación comodorense se había convertido en el epicentro nacional ya que el 14,8% medido por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC anunciaba que alrededor de 7.500 personas de la Población Económicamente Activa estaban sin trabajo en la ciudad. [15]

[14] Citado por Daniel Márquez en el capítulo “Crisis ocupacional y programas para la generación de empleo: Algunos indicadores para el análisis de Comodoro Rivadavia (1990-1995)” del libro La Patagonia Privatizada (1997), en base a datos de la investigación de Vilma Paura “Ajuste y desocupación en Comodoro Rivadavia (1975-1993)”.

[15] Ídem.

Variación porcentual de la planta orgánica de personal de la Administración Comodoro Rivadavia: Período 1973-1992

Año Sub-zona CR Sub-zona SCN Administración CR
1973 100,00% 100,00% 100,00%
1974 103,25% 99,29% 102,02%
1975 103,88% 107,63% 105,04%
1976 108,38% 108,77% 108,50%
1977 92,06% 99,37% 94,33%
1978 77,89% 86,28% 80,50%
1979 73,05% 82,13% 75,87%
1980 68,19% 79,49% 71,70%
1981 65,54% 76,09% 68,82%
1982 63,76% 75,38% 67,37%
1983 66,14% 75,50% 69,05%
1984 66,18% 75,17% 68,97%
1985 65,20% 74,33% 65,42%
1986 61,79% 70,30% 64,44%
1987 71,31% 52,43% 65,44%
1988 70,36% 56,04% 65,91%
1989 63,14% 71,98% 65,88%
1990 66,77% 58,85% 64,31%
1991 38,11% 38,93% 38,37%
1992 23,83% 18,33% 22,12%
Elaboración CREEPaCe sobre datos del archivo de personal de YPF en Comodoro Rivadavia.

Un párrafo aparte amerita la superexplotación vivida y sufrida por obreros de la Administración Comodoro Rivadavia, en especial los de la sub-zona Santa Cruz Norte, tras la privatización.

Tal como se puede divisar en el cuadro ubicado abajo, la relación entre cantidad personal y producción de crudo se mantuvo casi estable desde 1973 hasta 1997, pero comenzó a aumentar notoriamente durante los años del gobierno militar.



Elaboración CREEPaCe en base a datos de Anuarios y archivos de la Administración Comodoro Rivadavia de YPF.

Luego de un desfasaje entre las dos secciones de la Administración CR, en el ‘91 se produce el primer gran salto en la productividad y los operarios de Chubut y de SCN sufren por igual el alejamientos de sus compañeros de años.

Pero al año siguiente fueron los santacruceños los que pagaron las mayores consecuencias de la oleada privatista elevándose el índice de productividad a casi un 850% por encima de lo que sucedía en 1973, mientras que en Chubut ese nivel ascendió al 541%.

Algunas conclusiones preliminares

En base a todos los elementos antes analizados surge como un dato relevante que la privatización de YPF Sociedad del Estado se inició con la etapa denominada de desnacionalización y entrega de la petrolera estatal que tuvo sus orígenes con el gobierno dictatorial de 1976. El altísimo endeudamiento fraudulento a la que fue sometida Yacimiento Petrolíferos Fiscales en el gobierno militar dañó severamente sus posibilidades de acción futuras.

Esas políticas fueron continuadas durante los gobiernos democráticos de Raúl Alfonsín y Carlos Menem, quienes profundizaron las medidas desreguladoras que buscaban allanar el campo para las petroleras privadas. Así fue como se desembocó finalmente en la privatización efectiva y la entrega ruinosa de YPF, sumado a un altísimo grado de corrupción al momento de la venta, a manos extranjeras.

La adopción acrítica de las pautas internacionales impuestas a partir del modelo de evolución para los países en vías de desarrollo y la presión de la crisis de la deuda externa de los años ‘80, hizo presa fácil a YPF de los viento desreguladores y privatizadores que azotaron a toda América Latina, transformándose Argentina en un caso testigo a nivel mundial.

Un análisis de las variables consideradas más importantes en el presente trabajo en el período 1985 al 2001, pone en la real perspectiva el impacto de la privatización de YPF y la utilización política del nivel de reservas, que con una disminución artificial y ficticia, que se transformó en un elemento de presión para la venta y de distorsión de los resultados posteriores.



Elaboración CREEPaCe en base a datos de la Secretaría de Energía de la Nación

Tomando como base 100 el año 1992, se destaca la considerable disminución de la inversiones en pozos exploratorios, esencialmente denominada inversión de riesgo, los que sólo tuvo un leve incremento con la incorporación de capital privado en los períodos siguientes a la privatización -sin llegar nunca a los niveles de los años ‘70 u ‘80- y luego descendió abruptamente a partir de 1997.

La tasa de éxito de los descubrimientos ha aumentado desde el ‘97 en adelante ya que aún explorando mucho menos las reservas aumentaron un 19% desde 1993, las hipótesis planteadas explicativas de esta situación pueden ser dos, la incorporación de tecnología a partir de sísmica 3D y la sustitución de reservas realizada a partir de la ejecución de proyectos de recuperación secundaria o terciaria.

Pero también podría adjudicarse buena parte de esos incrementos en reservas a dos motivos fundamentales: por un lado al ocultamiento de las reservas realizada en 1989 por parte de la consultora Gaffney, Cline y Asociados; por el otro al gran esfuerzo exploratorio concretado por YPF SA antes de vender sus acciones que fueron adquiridas por la petrolera española Repsol.

Es importante tener en cuenta que la incorporación de reservas se produjo en su gran mayoría en áreas que ya estaban en explotación hacía muchos años, sin que se destacara la realización de pozos de avanzada.

El incremento observado en la producción se produjo a partir de las áreas centrales desarrolladas por YPF antes de la privatización, con un 70% del total. Las áreas privatizadas aportan un 23% aproximadamente del incremento total, incluyendo allí a Huantraico un área otorgada mediante el Plan Houston como de riesgo aunque los estudios publicados determinan que había reservas comprobadas.

Es por ello que se deben profundizar los estudios sobre la gestión y desarrollo de los recursos energéticos, para recuperar el control social sobre los mismos, algunas de las opciones son la estatización o la reformulación del esquema de las regalías hidrocarburíferas, fundamentalmente en el período que abarca hasta el año 2017, momento en la cual vencen las concesiones otorgadas.

Asimismo, es de vital importancia procurar una mayor retención de la renta generada por estos recursos a nivel nacional, provincial y local, gestionando su aplicación a planes de desarrollo sustentable que tengan en cuenta los impactos generados en el medio ambiente y el mejoramiento de la calidad de vida de las generaciones actuales y futuras.
SHARE
TWEET
To comment you must log in with your account or sign up!
Featured content