on datos emanados desde unas manipulaciones más que evidentes, a partir de los imperios del poder físico o mental, sean estos globales o locales, surgen las bases de informaciones que justifican decisiones con carácter antisocial, que el resto de seres mortales tienen que aceptar, sí no se quieren ver involucrados en conflictos de índole existencial, de esta manera arbitraria se están construyendo los pilares que sostienen las estructuras de un mundo mal llamado civilizado, en cuanto está sustentado en patrones delincuenciales, no importando los escenarios en que se produzcan los acontecimientos, porque las organizaciones del mundo moderno, tipo ONU, OEA, UE y las otras que estén, salgan y sean, además de las industriales, comerciales y corporativas, todas se están convirtiendo en instituciones mafiosas, persiguiendo fines de dominación absoluta ante las miradas absortas de unas sociedades incapaces de reaccionar y oponerse.