iriendo a su paso susceptibilidades populares, los inimputables sociales, no por tarados sino por sus supuestas alcurnias, pasan de largo borrando las paginas que contienen los códigos donde se consignaron las normas éticas y morales, con la presuntuosa intención de hacerse más ricos de lo que ya son, el mayor inconveniente proviene del interior de las propias sociedades humanas, compuestas por individuos que añoran y anhelan conquistar las cimas de las pirámides sociales, desde donde son vistos con menosprecio.