La especie humana es un organismo netamente depredador, cual omnívoro es una fiera hambrienta devorando a sus victimas, tomadas por sorpresa, o criadas en recintos de engorde, excretando luego en forma de residuos contaminantes los alimentos que consume, contaminando al medio del que dispone y ocupa, luego preocupa el tiempo que lleva existiendo degradándose, con la manera que insiste en desarrollarse, a través de métodos y sistemas que utiliza con la única intención de aprovecharse sin tomar en cuenta su propia descomposición.