Los mequetrefes, creyéndose importantes, son simples fantoches que se comportan con tremenda ignorancia ante los ciudadanos de a pie, quienes los postulan y luego eligen para que los dirijan, con sus insolentes finuras exhiben aspavientos de superioridad frente a la postura que impulsa a las sociedades a buscar sus figuras, detrás de alcanzar una existencia basada en apariencias, provocando fisuras entre los individuos que aspiran a sobresalir usando indecencias contra todos los demás seres, que solo aguardan seguir la senda inmoralmente trazada por ellos.