e marras es bien sabido por todos los seres vivos que estamos inmersos dentro de una conciencia universal, promulgadora y dictante de las leyes naturales, el que algunos muchos no las conozcan y otros tantos las ignoren y además violen, no es motivo suficiente para no creer en sus potencialidades, designios y fortalezas, que al sentir y a la fuerza por parte de una sola especie se vienen minando y atacando, por consiguiente sufriendo las consecuencias.