Luis horgelys Brito Ariza, Abogado , activista social y veedor ciudadano.
Como abogado en ejercicio y ciudadano activo, me siento en la obligación moral de abordar un tema de crucial importancia que afecta a nuestros vecinos en el corregimiento de Los Pondores, jurisdicción del municipio de San Juan del César, La Guajira. La situación del sistema de alcantarillado ha alcanzado niveles alarmantes, lo que plantea serios riesgos para la salud pública y el medio ambiente.
El colapso de este sistema vital ha provocado el desbordamiento de aguas servidas en las calles, amenazando no solo la integridad de las viviendas, sino también la salud de quienes habitan en esta comunidad. Las aguas negras, que carecen de un tratamiento adecuado, se están derramando por nuestras calles, convirtiéndose en un foco potencial de enfermedades infecciosas y patologías graves que pueden afectar a toda la población, especialmente a los grupos más vulnerables: niños, ancianos y personas con condiciones de salud preexistentes.
Lo que es aún más preocupante es que estas aguas contaminadas están desembocando en un río cercano, lo que incrementa el riesgo de una crisis ambiental y sanitaria. La contaminación del agua es una vía directa para la propagación de enfermedades como la hepatitis A, cólera, fiebre tifoidea, entre otras. Esto no solo compromete la salud de quienes consumen el agua contaminada, sino que también afecta a toda la fauna y flora que depende de este recurso vital, incluidos los cultivos que alimentan a nuestras familias.
Es imperativo que las autoridades locales, regionales y nacionales tomen acciones inmediatas. Necesitamos una intervención urgente para restablecer el funcionamiento del alcantarillado y asegurarnos de que se implementen medidas preventivas efectivas. La reparación y mantenimiento de esta infraestructura no debe ser vista como un gasto, sino como una inversión en la salud y el bienestar de nuestra comunidad.
Asimismo, debemos unirnos como ciudadanos de Los Pondores para exigir respuestas y soluciones. La participación activa de la comunidad es esencial para que nuestras voces sean escuchadas y nuestras demandas atendidas. Es momento de crear un frente común para solicitar a las autoridades que asuman su responsabilidad y que trabajen en la construcción de un futuro más sano y limpio para todos.
Finalmente, hago un llamado a nuestros colegas profesionales, entidades de salud, organizaciones no gubernamentales, y a todos los habitantes del corregimiento a involucrarse en esta causa. Cada acción cuenta, cada voz sumada es una oportunidad para generar cambios significativos.
La salud de miles de ciudadanos está en juego. No podemos permitir que la indiferencia continúe perpetuando esta situación. Es nuestra tarea recuperar la dignidad del corregimiento de Los Pondores y asegurar un entorno saludable para las generaciones presentes y futuras.