ste mundo actual, tal cual ha sido concebido alrededor de una idea que promueve la acumulación individual de capital, es una fabrica productora de asesinos o suicidas, las opciones están determinadas por las oportunidades ganadas o perdidas, en medio de cada guerra moral y personal por aceptar o negar inmiscuirse entre unos sistemas alternativos o destructivos persiguiendo una existencia comunal globalizada, generadas por unos cuantos convencidos del papel que se han ganado por haber dado en el clavo de las ganancias desmesuradas, en contra de todo el resto de organismos mortales que no han tenido la suerte de retirarlos de las operaciones, a su manera, de unos sistemas productivos involucrados con las muertes de millones de criaturas, que aunque inocentes terminan siendo culpables por acción u omisión al mantener latente y vigente la misma idea.