ezquinos personajes, provenientes desde las profundidades cavernarias del pensamiento ladino, están obteniendo desmesurados beneficios a partir de enraizar las creencias más retrogradas, las cuales vienen extendiendo sobre poblaciones convencidas de lograr riquezas que ya han sido obtenidas por ellos, es el mal llamado juego del gato y el ratón, o de quien le pone el cascabel al gato, cuando éste en realidad es un burro.