as democracias del mundo están todas cimentadas con las babas de muchos incultos miserables, oradores sagaces pero mendaces, quienes han preferido extender y mantener en la ignorancia a los pueblos que pretender dirigir, éstas salen y saltan como chispas de sus bocas, al enfrentarse con las versiones de visiones distinta, sobre las formas de gobiernos ideales, ya que tanto derechas e izquierdas frente al eje central de la decencia se comportan igual a los corruptos que imponen su poder sobre el erario, sin importarles el reguero de cuerpos exhaustos y muertos en vida, que dejan sus malas decisiones, tomadas con la ligereza que demuestra un ladrón en cuanto actúa.