o hay peor explicación argumental que aquella que saca de la galera un permiso celestial, del cual se dice ha provenido desde una divinidad en favor de un pueblo elegido por algún extraordinario ser, o dado en exclusiva hacia unas personas que se han empoderado a través de él, para con ello terminar ajusticiando como asesinos a semejantes, congéneres y demás especies de organismos, todo porque está escrito en libros sagrados transcritos desde hace rato por misteriosos y nebulosos personajes que dijeron haber recibido los encargos, sin embargo, junto a esta locura intelectual va paralela la peor justificación expuesta por cualquier otra criatura existente, compuesta por miles de millones de seres viviendo dentro de sociedades injustas e inequitativas, y aún así mantenerse dispuestas a aceptar inicuos tratamientos y destinos, porque han sido convencidos con pueriles testimonios, a partir de los cuales se autolimitan para sobrellevar una existencia de supervivencia, sin querer luchar o protestar, porque si lo intentan hacer de inmediato son tildados de peligrosos revolucionarios, de guerrilleros sin escrúpulos ni objetivos o de simples pandilleros criminales, pudiendo entonces ser enjuiciados, desaparecidos y muertos por quienes en verdad lo son de frente a una realidad demostrable con hechos.