domingo, 5 de noviembre de 2023
🎼 🎶
— Maia, cuando te reúnes con tus amigas, ¿ven porno?
Él sabe que cualquier pregunta que me haga tendrá una respuesta honesta, pero, a veces sus preguntas desencadenan un sin fin de pensamientos; ¿y cómo detenerlos?.
Recordé alguna reunión con Marce y Sara; y teniendo televisión por cable sin restricción para menores, no estoy segura cómo terminamos viendo una de tantas películas porno que se ofrecen. Sentadas en el cómodo sofá negro, Marce se encargaba de procurar que nuestras copas no estuvieran vacías, no es que se consuma mucho, lo que sucede es que las quedadas se alargan una eternidad que ni se siente, dos copas sería mi límite, de ellas; ya te digo...
Una de esas noches... ¿Por qué o para qué ven porno los hombres?, (generalizando) ellas creen que, quien lo hace, es porque está pensando o tiene deseos de llevarlo a la práctica.
¿Por qué ven porno las mujeres? (generalizando, nuevamente), el hombre tiene unos ojazos de infarto (también buen cuerpo), la chica tiene buen trasero, buen cuerpo, debatir si más-menos ropa, o de las zapatillas que nunca se quitan, la forma de los senos, lo plano de su vientre, el cabello, la mirada, el maquillaje, o la elasticidad que tienen sin romperse en esas posiciones extravagantes, ... y entre esas escenas quijotescas de los protagonistas...
— Estar en pareja tiene sus desventajas, a veces accedes a tener sexo sin querer en ese momento -decía Marce-
— Y en momentos así hay que cuidar bien lo que dices, no sea que se sienta herido en su sagrado ego -mencionó Sara-
Y ambas me miraron, como cediéndome el turno
— Bueno, chicas, si no se tienen deseo de intimidad -por el motivo que sea- con hablarlo es suficiente
— ¿Y qué pasa si se siente rechazado, Maia?, preguntó, Sara
— ¡Lo estás rechazando, Sara!, la forma en que lo haces y cómo lo haces marca la diferencia
— ¿Y qué sucede cuando tú tienes deseos, Maia y ellos no?
— Sarita, ellos siempre están dispuestos -mencionó Marce-
— Pero eso no es muy justo, ¿no?
— No lo es, por eso, asegúrate que las excusas sean por motivos honestos. Por ejemplo, el período no abarca solo los últimos días, eso solo es el final del proceso, ahora bien, ayudarían unos chocolatitos en la fase lútea (solo uno) que se es más propenso a la engorda, aunque también un poco en la fase folicular -dijo, Marce-
Y continuamos viendo las posiciones estrafalarias y escuchando los sonidos estridentes de los protagonistas
Respondiendo la pregunta
— No, o bueno, sí, depende con quién, el momento, la situación, etc., con Marce lo hemos hecho de alguna forma, con Sara de otra; y con ambas, pues un reburujo.
Fuente: extranasnoches.blogspot.com