Usa un enjuague de sal o bicarbonato de sodio. Mezcla un poco de sal o bicarbonato en un vaso de agua. Enjuágate la boca y escupe el agua. Repite este proceso 2 o 3 veces al día. La sal y el bicarbonato de sodio ayudan a curar la las llagas en la boca porque reducen la alcalinidad y eliminan las bacterias.
Usar una mezcla de agua oxigenada Verter un poco de agua oxigenada en una tapa de plástico y dilúyelo con una de agua. Entra un hisopo en la solución de preparada y aplícala únicamente en el afta. hazlo 2 o 3 veces al día ya que el agua es un potente antiséptico que te ayuda a eliminar las bacterias.
Hielo en la zona afectada. El hielo te ayudará a disminuir la inflamación y calmara el dolor producido por esta. Hazlo tantas veces al día como lo necesites.
Consumir Yogur: gracias al ácido de la leche y las bacterias que contiene, te ayudarán a cambiar la composición del pH de la boca y controlando la formación de nuevas bacterias.
Leche de magnesia: esta tiene un efecto similar al del yogur. Usa tres veces al día para que cambiar el pH de la boca y te ayudara también con las bacterias que suelen causar las llagas.
Consejos para evitar la formación de llagas o aftas
Mantener una dieta balanceada consumiendo las nutrientes que nuestro organismo necesita.
Tener cuidado cuando nos cepillamos los dientes porque eso puede generar heridas similares a las llagas, o irritaciones. Lo mismo cuando comes algún alimento con punta como ser galletas, panes, tostada.
No ingerir alimentos picantes y cuando comemos debemos cepillarnos los diente y usar hilo dental para evitar las bacterias.
Recuerda que si sufres de llagas en la boca con frecuencia, es posible que sea algún síntoma de algún problema que no está identificado aun y quizás esta sea alguna manifestación de él, por esto debemos de acudir al médico para que nos diga con exactitud de que se trata. Si ya hemos padecido de aftas debemos dejar de consumir alimentos o frutas ácidas.
Fuente: tac3news.com