altan, ante la vista de todos, dentro de uno de los pabellones que tiene a la realidad en cuidados intensivos, los amputados, discapacitados, enfermos y lisiados por acción y culpa de los sistemas humanos en pleno progresivo desarrollo y en ejecución serial y continua, son éstos seres dispuestos a exhibir sus deformidades y heridas para hacer notar frente a los demás las limitaciones que emanan de sus cuerpos afectados a raíz de las distintas explotaciones industriales, con las que después comercian las corporaciones esas devastaciones sufridas en vida por estos individuos, de todo tipo de especies, sin embargo, incapaces de enfrentarlos; así se han desarrollado entre las redes sociales del planeta unos círculos viciosos, convertidos por arte de la magia que provoca el capital contante y sonante, en circuitos virtuosos financiados por las empresas de unos empresarios deshonestos, desvergonzados e indecentes, seres dispuestos y capaces de pagar el precio que sea para poder, a través de su poder financiero, exponer con masivas publicidades las supuestas ventajas y bondades que ofrecen sus tóxicos negocios y productos.