09 mayo 2023
- Estuve en el médico, hoy tocaba revisar resultados del chequeo semestral.
- Ayer hubo huelga de médicos y hoy tocaba demoras por todo y yo comiéndome las uñas.
- Finalmente oí mi nombre y un timbrazo.
- Entré y me dijo: Siéntate y te cuento.
- Me senté y ella (la doctora) se puso a leer como posesa el informe (supuse que era el informe de mi chequeo) sin soltar palabra alguna, silencio total, empecé a notar que mi ritmo intestinal fuera a ser incontenible de seguir así.
- Pasaron unos largos segundos, quizás minutos y ella seguía en la misma posición: Papel en mano, pasando página tras página y sin soltar palabra alguna.
- Finalmente, dejó de leer y sin soltar los papeles, levantó la vista y me dijo: "Increíble, todo bien, Enrique, quien te ha visto y quien te ve, tan solo tienes un déficit de Vitamina D".
- Mi corazón dio un vuelco y estuve a punto de levantarme de la silla, quitarme y quitarle la mascarilla y estamparle un besazo en el mismo centro de sus belfos, pero me contuve.
- Seguía seria, pero reanudó su linda y pausada forma de hablar: Te voy a medicar, es algo largo pero lo iremos controlando. Toma el sol 15 minutos cada día, pero antes de las 11 de la mañana y sin protección solar (pues si te la pones no hacemos nada) y tómate todo lo que te he puesto en la tarjeta sanitaria siguiendo las indicaciones que van en ella.
- Adiós, doctora, es usted un encanto...
- Levantó la vista y sonrió.
Fuente: etfreixes.blogspot.com