02 mayo 2023
Había una vez una joven llamada Sofía que se encontraba en el último año de la universidad. Estaba estudiando una carrera muy demandante y había estado trabajando duro para mantener sus notas y cumplir con sus responsabilidades. Pero últimamente, se había sentido cada vez más agotada y desmotivada.
Un día, después de una larga jornada de clases y estudio, Sofía se encontraba sentada en el sofá de su departamento, sintiéndose desfallecer. Estaba cansada, desanimada y no sabía cómo seguir adelante. Por más que intentaba concentrarse en sus tareas pendientes, no podía evitar sentirse abrumada por la carga de trabajo y las expectativas que tenía sobre sí misma.
De repente, recordó una conversación que había tenido con su abuela unos días antes. Su abuela le había contado la historia de cómo había sobrevivido a un período muy difícil en su vida, y le había dicho: "Siempre hay una luz al final del túnel, aunque parezca que estás perdido en la oscuridad".
Sofía decidió tomar una pausa y reflexionar sobre sus sentimientos. Entonces, se dio cuenta de que había estado trabajando tan duro que se había olvidado de cuidar su propia salud y bienestar. Decidió hacer algunos cambios en su rutina, como dedicar tiempo para el ejercicio, la meditación y el cuidado personal.
Con el tiempo, Sofía empezó a sentirse mejor y más energizada. Comenzó a disfrutar más de sus actividades diarias y a tener una actitud más positiva hacia su futuro. Aprendió que era importante tomar tiempo para cuidarse a sí misma, y que, aunque había momentos difíciles, siempre había una manera de superarlos.
Desde ese momento, Sofía tomó un enfoque más equilibrado y consciente de su vida, aprendiendo a manejar su carga de trabajo sin descuidar su salud y bienestar. Y aunque aún había momentos en los que se sentía desfallecer, sabía que podía superarlos y encontrar su camino hacia la luz al final del túnel.
etf-inar02052023