Al momento de realizar reformas en tu hogar, uno de los elementos que más resalta en la decoración es el tipo de suelo que colocas. Cuando buscas una superficie limpia y que aporte calidez, una de las mejores opciones son los pisos de madera.
Dentro de estos, puedes conseguir tres tipos básicos, que son el parquet, la tarima flotante y el suelo laminado. Este último, aunque fabricado a partir de materiales sintéticos, imita la apariencia de la madera, por lo que aporta un aspecto semejante.
No obstante, estos tipos de suelo tienen diferencias importantes en cuanto a sus características, forma de instalación y precio. Para ayudarte en tu elección, te presentamos las diferencias más importantes entre el parquet, la tarima flotante y el suelo laminado.
¿Qué es el parquet?
Uno de los favoritos de quienes buscan lograr un ambiente cálido y disfrutar de la veta y colores naturales especiales de las maderas nobles. Están fabricados a partir de madera natural, con las siguientes características:
- Están hechos de varias capas (de 2 a 4), siendo la superior de maderas nobles, que debe tener un mínimo de 2,5 mm de grosor.
- La primera capa corresponde a las maderas nobles, mostrando la veta de su fuente original, como el roble o haya, entre muchos otros. Suele recibir un barnizado, a fin de soportar golpes y arañazos, aunque suele requerir algunos cuidados especiales.
- Luego, se encuentra una capa de madera maciza, que ayuda al lijado de los tablones para el acabado final del suelo.
- Una capa intermedia, la cual facilita que las capas superiores se mantengan cohesionadas.
- El contraenchapado, que es la superficie que suele ir pegada directamente al piso.
- En su instalación, se requiere eliminar el suelo anterior y pegar los tablones utilizando materiales adherentes.
¿Cómo es la tarima flotante?
Se trata de un revestimiento que se elabora generalmente en madera natural, aunque también puede hacerse de materiales sintéticos. No obstante, la Federación Española de Pavimentos de Madera, indica que las tarimas flotantes son siempre de madera.
Las mismas pueden presentar dos o más capas, de manera similar al parquet, pero se caracterizan por su forma particular de instalación:
- Cuando colocas una tarima flotante, nunca se apoya directamente sobre el suelo de base. La misma se suele instalar sobre una capa de espuma u otros elementos.
- Es muy práctica cuando quieres lograr un aislamiento eficiente del suelo, debido a que tiende a mantener la misma temperatura tanto en invierno como en verano.
- La instalación no requiere obras muy complejas, debido a que se puede colocar sobre otros suelos previamente colocados.
- Tiene una buena resistencia y suele ser bastante económica, brindando la calidez que ofrece la madera natural.
Características del suelo laminado
Cuando tienes un presupuesto limitado y buscas un revestimiento que sea duradero y con buen aspecto, esta es una de las mejores opciones. Los suelos laminados son fabricados con materiales sintéticos y presentan varias capas:
- La superior suele ser transparente y elaborada con delgadas capas de melamina, un material muy resistente a los golpes. Además, el relieve que presenta, imita el de la madera natural.
- Por debajo de esta, se presenta una capa con una impresión que imita la veta y el color de la madera.
- Luego, se presenta una capa de fibras de alta densidad junto a otra de refuerzo, las cuales son resistentes a la humedad.
- El grosor suele ser de unos 8 mm, lo que tiene la ventaja de que no aumenta en gran medida la altura del suelo.
- Se instala directamente en el suelo base, sin necesidad de atornillar o clavar. Las láminas suelen encastrarse entre sí, pudiendo colocarse sobre un revestimiento preexistente o directamente en el suelo base.
Diferencias entre parquet, tarima flotante y suelo laminado
Al momento de elegir el revestimiento del suelo en tu vivienda, debes tomar en cuenta factores como la dificultad de instalación y características de la habitación. Asimismo, el presupuesto va a determinar el tipo de suelo que puedes comprar.
Cuando se comparan estos pavimentos, se encuentran diferencias importantes, las cuales debes considerar antes de tomar una decisión:
- Tanto el parquet como la tarima flotante son de madera, aunque el primero tiene un núcleo más sólido que lo hace muy duradero. Por su parte, el suelo laminado es elaborado con materiales sintéticos, que imitan la madera natural.
- El suelo laminado tiene muy poco grosor, por lo que se puede colocar en cualquier lugar sin afectar la altura. Mientras que el parquet y la tarima laminada son mucho más gruesos, lo que se debe considerar si necesitas que no suba mucho el nivel del suelo.
- Las tarimas flotantes se colocan sobre capas que la aíslan del suelo base, como espumas especiales, por lo que ofrecen un buen aislamiento térmico. El parquet y el suelo laminado se instalan directamente en el suelo de concreto.
- El parquet y las tarimas flotantes requieren clavar las tablillas en el soporte base, pero el suelo laminado únicamente se debe encastrar en el piso base.
- En cuanto a resistencia, el parquet es el más duradero por estar elaborado con capas de madera más gruesas que la tarima flotante. El suelo laminado, al ser muy delgado, cuando sufre daños, debe ser retirado y cambiado por otro revestimiento.
- Los suelos de parquet pueden costar el doble que las tarimas flotantes, tanto por los materiales de fabricación como por la instalación. En cambio, el suelo flotante es muy económico, por lo que es la mejor opción para presupuestos limitados.
Fuente: www.elconfidencialdigital.com
