17 enero 2023
- Oía la música y no sabía de dónde venía. Sus latidos golpeaban con duro oleaje las escaleras de acceso al surco de la música del sueño.
- Levanté las velas y agudicé los sentidos … entré en ese trocito de cielo, una tienda antigua; de puertas, cristaleras y estanterías antiguas; muebles antiguos de madera vieja y manchada; limpio todo el espacio como si allí nunca hubiera entrado ni el mal, ni el polvo, ni el dolor; todos vestían con ropa antigua, tenían caras antiguas y hablaban lenguas antiguas.
- Al fondo, como si se tratara del mismo Joshua Bell, allí estaba él, un joven, más bien un niño, que tocaba el violín como los mismos ángeles dejando sonar ese Adagio in G Minor de Albinoni que tantos y tantos recuerdos me trae.
- Anoche hablábamos con una amiga, una mujer excepcional, del olvidado valor de las cosas sencillas … ésta lo ha sido.
- Pasear por el barrio antiguo, siempre abre la puerta a la sorpresa más onírica.
Fuente: etfreixes.blogspot.com