retenciosos de trasladarse, para trastear a la humanidad, al planeta Marte, algunos individuos humanos se comportan como organismos incompetentes, incapaces de pensar, analizar y razonar, olvidando o ignorando que la vida ya pasó por él, y que después de destruirlo emigró otra vez, viajando hasta lugares que extrañan lo raro que significa no reconocer las fuerzas que dominan los ciclos naturales, que comienzan y terminan igual a lo que acontece actualmente en la Tierra, espacio próximo a conducir y recluir la vida más avanzada, a través de procesos como la evolución, hacia los niveles orgánicos más bajos e inconscientes, dejando latente la inocuidad de la supuesta inteligencia, en cuanto que ésta queda suspendida y registrada entre la realidad como una historieta donde se olvida la inoperancia de una especie confundida, la cual le da poder e importancia a unos idiotas para que repitan lo que sucede una y otra vez, al no tener la capacidad de entender las leyes de un universo muy extraño.