El cancán o can-can (escándalo, en el argot parisino) es un baile rápido y vivaz de reputación escandalosa, cuyas principales características son los movimientos provocativos, las patadas altas y el alzamiento y movimiento de las faldas.
Se originó en el siglo XIX en París y fue inmortalizado en la ópera de Offenbach Orfeo en los Infiernos (1858).
El cancán apareció por primera vez en los salones de baile de la clase trabajadora de Montparnasse en París, alrededor de 1830. Era una versión más animada del galope, un baile rápido en un compás de 2/4.
A medida que los bailarines de can-can se volvieron más habilidosos y arriesgados, fue desarrollando gradualmente una existencia paralela como entretenimiento además de la forma participativa.