18 noviembre 2022
- Este no es un mensaje ni para vitalistas de lo inútil, ni para golferas recalcitrantes y ni siquiera para los que creen que la Gloria (por conocer su existencia), es sólo una reserva espacial para los justos. No, es, especialmente, un mensaje para los del mundo olvidado.
- Vivir, saber vivir, no es siempre hacerlo alocadamente como si el tiempo de hacerlo acabara en la próxima página de nuestra aventura vital, no, pero hacerlo así (lo de vivir alocadamente), es lo que debiéramos hacer cuando ya vemos la luz del final del camino en el zum de nuestro objetivo y notas que las velas ya no tienen cera para arder. Dicen que eso ayuda a estirar el calendario … o todo lo contrario, no lo tengo muy claro, pero en ese caso se hace cortísimo ¿Verdad?
- Mañana por eso de “por si sí” y por lo de la cera que no arde, me iré a confesar temprano y casi sin dormir, así de paso me tomo con mi Cura favorito un vinito de Misa del 87 con pastas dulces de la María Juliana (Doña Gertrudis está acatarrada o con la Covid, a saber) que es quien ayuda, ahora, a las cosas que no se ven de la Parroquia.
- Mientras y de momento, me fundiré en esta madrugada de día de momentos orgiásticos, humaredas invisibles y noches de encanto y verbena, en una de esas grandes citas de Nietzsche, que suena, por cierto, más actual que nunca y que yo juraré que nunca he creído en ello, en su mensaje, aunque sea totalmente incierto que no lo crea:
Hay espíritus que enturbian sus aguas para hacerlas parecer profundas.
- Y ahora... ¡¡¡A por el viernes la nuit que ya está ahí!!!
Fuente: etarragof.blogspot.com