Aunque todavía no ha ocurrido ya podemos vislumbrar el último amanecer sobre el planeta, este sucederá en cuanto la humanidad le narre a las generaciones que no pudieron nacer cuales fueron las causas de un suicidio colectivo, gestado en el vientre de una tierra violada durante mucho tiempo, dándole así vida a unos fetos monstruosos, que al salir al mundo construido abortaron de inmediato sus intenciones de vivir, al no poder respirar ni aguantar la corrosión de los elementos tóxicos acumulados tras la ambición de unos hombres que tenían conciencia de su avaricia y estulticia.