El primer selfie fue tomado por el químico amateur aficionado por la fotografía Robert Cornelius en 1839.
Éste tomó esta fotografía en la tienda de su familia.
Según el diario, Mirror News, el químico utilizó el daguerrotipo, el primer tipo de cámaras que fue difundido en el mundo.
Lo más sorprendente, es que supuestamente Robert tuvo que permanecer al menos 15 minutos sin moverse para poder así sacar la fotografía, esto debido al mecanismo que utilizaba la máquina.
La foto de Robert se conserva en la Biblioteca del Congreso en Washington DC.