13 septiembre 2022
- Esta madrugada, mientras apuraba el segundo de mis cafés sin cafeína del día en la Sacristía de mi amigo el Párroco (más allá no me deja pisar), éste - tras los diez minutos de charla habitual sobre asuntos mundanos (y cosas de nuestros pecados más resistentes) y refiriéndose a algo que a todos siempre nos trae algún disgusto - se va hacia su cajón con llave de su mesa y me saca un libro de Richard Bach y me lee:
«Vive de tal manera que nunca te avergüences si se divulga por todo el mundo lo que haces o dices, aunque lo que se divulgue no sea cierto»
y luego apostilló … "Enrique, tú ya eres mayor, vete a la Playa, mójate los pies y déjame tranquilo, coño, que ya no estamos aquí para problemas pequeños".
- Tener un amigo cura que, siendo yo de tan vieja alma, sea capaz de echarme de la Sacristía sin un "vuelve mañana que habrá pastas recién hechas de Doña Gertrudis" o aquello tan deseado de ... "ven mañana que me traen una garrafa nueva de vino de Misa del 92", tiene su aquél ¿Verdad? Eso que es siempre una bendición, hoy me ha sentado a patada en el culo, pues no ha dicho nada de eso.
- Bromas e irreverencias veniales, aparte (que no lo son, ni son nada exageradas (mis historias), como me pudiera preguntar alguna vez nuestra Judit), cierro mi pensamiento de hoy con un, "como dijo el poeta" (algún poeta), por unas horas no hemos de poseer el silencio, si no el reposo.
N: Vivir en la Fe no tiene por qué ser aburrido
Fuente: etarragof.blogspot.com