08 septiembre 2022
- Curioso … entré esta madrugada en una cafetería a tomarme un calentito café humeante y una vez me puse a saborearlo, suspiré profundamente, me eché hacia atrás en mi cómoda silla y me puse a observar al personal de mi entorno.
- Había mesas de hasta cuatro personas … nadie hablaba, nadie se hablaba … o eso parecía, pero … ¿Era así?
- Todos tenían los ojos clavados y las manos ancladas en su smartphone.
- Hay quien dice que ahora, la gente de ahora, de hoy, se comunican mucho más que lo hacían la gente de antes, la del ayer … y yo seguí sorbiendo mi caliente y humeante café, me hundí en la silla y puse la mirada en el infinito de una pared blanca, llena de manchas blancas; de gente con largos vestidos blancos; de hormigas blancas; de noticias blancas; de nubes blancas; de caballos blancos; de mármoles blancos; de cielos blancos … de libros blancos con todas sus hojas blancas.
- Un muchacho de las mesas de los muchachos para una vida por un wasap, me saca de mi pared blanca y me dice: “Perdone abuelo ¿tiene usted un cargador USB-C para un teléfono Samsung. Me han dicho que quizás usted …”
- El muchacho llevaba en su mano un precioso y gran teléfono blanco … como no.
Fuente: etarragof.blogspot.com