Los gremios fabriles, industriales y comerciales se han vuelto especialistas febriles,
repanando los cerebros de las personas, implantándonos ideas preconcebidas,
por lo general nocivas, influenciando de esta manera las reacciones humanas,
con las cuales se están yendo en contra de sí mismos con las acciones mundanas,
porque lo que se requiere son seres conscientes del fundamental papel que entre todos
individualmente jugamos, para mantener funcionales los campos compartidos
a través de los sucesos requeridos, tratando de contener así las aceleradas modificaciones
que se vienen estrellando contra la corteza de una naturaleza impotente de enlazar
la gesta viviente con el progreso presente, dando entonces como resultado una existencia
incompetente con las necesidades siguientes para hacer posibles futuros vigentes.