10 julio 2022
- No sé cuándo pasó, ni por qué, ni donde, pero sucedió.
- Me enamoré de todo lo antiguo; de las costumbres; de la historia; de la fotografía en color sepia; del papel amarillento; de aquellos versos que un día en pubertad fui capaz de escribir; de las playas salvajes; de los paseos por el campo en bicicleta; de la zarzaparrilla 1001; del pan de hogaza; de las sábanas tendidas en la cubierta; de los colchones de lana; del fútbol callejero con pelota de trapo y papel; de aquellos primeros besos; de aquel primer amor.
- Me enamoré de lo antiguo, me enamoré de la sencillez, de la amistad, de mi abuelo, de mis Padres, de mis hermanos, de aquellos domingos de cine en el Paralelo ... me enamoré de la inocencia.
- No habiendo queja alguna por mi parte en cuanto al camino recorrido, sus piedras, sus cuestas o sus determinantes disyuntivas, diré (como escribió Benedetti al principio de su texto "La Inocencia"): "ya es bastante haber llegado a la cornisa y ver la calle, abajo, sin que se me vaya la cabeza".
Fuente: etarragof.blogspot.com