25 junio 2022
- Siempre que llega una verbena como la de anoche y nos quedamos absortos viendo como arde la hoguera envuelta en el fuego purificador, me acuerdo, inevitablemente de esos años en que Ella me abrazaba y me susurraba cosas al oído, cosas que nunca llegué a entender, pero seguro tendrían que ver con todos aquellos deseos que las Madres ponen en sus mensajes al destino cuando se enfrentan al fuego de la Noche de San Juan.
- Yo no me movía, ni podía, ni quería, estábamos unidos más que nunca, no quería que ese momento terminase nunca, sus labios en mi mejilla me anunciaban un brillante y feliz futuro al tiempo que me besaba en la frente...
- «¿Mamá, que te pasa?» … nunca hubo respuesta.
- Era la noche de San Juan, eran esos momentos que tanto recuerdo y que tan feliz me hicieron siempre, alegría y añoranza de un tiempo que, si no fue mejor, fue mi tiempo, nuestro tiempo.
Fuente: etarragof.blogspot.com